Venganza tras renacimiento romance Capítulo 46

édgar seguía siendo muy receptivo, aceptando en tan poco tiempo que el tipo que una vez se

obligó a tener una relación, era su maestra.

Cogió la bolsa sellada:

—?Tanta prisa tienes?

Cristina le respondió:

—Que no se entere otra persona.

Esto era una cuestión muy importante para Gonzalo.

Y le habría encantado tener los resultados en dos horas si édgar era mejor.

Aunque édgar parecía desgarbado, no era nada ambiguo cuando se trataba de negocios:

—Bien.

Cristina le preguntó:

—?Cuáles son las nuevas noticias de Escuela de Medicina?

—Nada, ?por qué? —édgar terminó su respuesta antes de preguntarle confundido:

—Estás una generación por encima de mí, las últimas noticias son que usted sabe más rápido

que yo.

Cristina no dio explicaciones, sino que se limitó a preguntar con indiferencia en respuesta:

—?No está bien?

Ahora era Cristina en vez de Isabella. Le resultaría difícil volver a Escuela de Medicina con su identidad actual.

Además, no sabía si Clara también asumiría esta identidad e iría allá ahora.

No quería alarmar a Clara en ese momento.

édgar sonrió aduladoramente, —Sí, todo lo que diga es correcto.

édgar muy filialmente sirvió vino para Cristina y dijo:

—Un nuevo grupo de personas han llegado a Casino Nightmist. Todos son absolutamente guapos y atractivos, los llamaré para mostrarles...

Cristina se quedó confundida por un momento antes de darse cuenta de que édgar iba a llamarla

hombres.

Con el rostro frío, Cristina se levantó violentamente.

Este violento movimiento asustó la mano de édgar, la miró confundido:

—?Qué pasa?

Cristina miró a édgar con frialdad:

—Ocúpate de todos esos hombres, no quiero verlos en Ciudad Viento.

édgar entonces se dio cuenta de repente:

—Iré a investigar a édgar ahora mismo.

Investigar a la Sra. Navarro era imposible, pero investigar a édgar era imprescindible.

Sin embargo, Pascual no se enteró, sino que escuchó las palabras de édgar y se las comunicó a

Gonzalo con toda sinceridad.

Gonzalo sonrió y dijo:

—?Le dijo a édgar que me escucha para todo?

Pascual le contestó:

—Sí.

Gonzalo estaba de buen humor, recogió su chaqueta y se levantó.

Pascual se apresuró a seguir y dijo:

—Sr. Navarro, tiene una videoconferencia internacional más tarde, ?a dónde va?

—A casa —Gonzalo dijo.

—?Y esa reunión? —Pascual preguntó.

—Preside esta reunión. Después de todo, yo también escucho a mi esposa, tengo que regresar a

casa a las diez —Gonzalo le respondió.