Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1066

El coche llegó a una parte de la Calle Huaihai y los puestos estaban más adelante.

Ye Wenming le pidió al conductor que se detuviera, luego salió del coche solo.

El conductor dijo: "Señor Ye, puedo recomendarle algunos puestos si quiere cenar aquí tarde en la noche".

"No, gracias". Ye Wenming se negó con indiferencia. Fue directo al bullicioso lugar.

Los puestos de comida le parecían vulgares a Ye Wenming. En situaciones normales, él nunca vendría a un lugar como este.

Sin embargo, hoy... Finalmente, él vio la delgada figura.

Incluso en medio de la multitud, él podía encontrarla con una sola mirada... Ella seguía tan delgada como de costumbre. Vestida con ropa marrón pasada de moda y un delantal, ella se veía bastante diferente a cuando estaba con él en ese entonces.

Zhuo Qianyun estaba cocinando con la cabeza baja. El calor del wok subía hacia su rostro todavía algo hermoso. Sus movimientos eran tan hábiles que sus delgados brazos incluso podían tirar la comida del wok con un tirón.

Ye Wenming recordó repentinamente el momento en que ella dijo que iba a cocinar para él, pero terminó haciendo un desastre. Al final, él hizo arroz frito con huevo y los dos se conformaron con esa comida.

En ese entonces, ella había dicho con una sonrisa: "Wenming, solo espera y verás. ¡Te prepararé un banquete todos los días! ¡Me convertiré en una buena esposa y te haré engordar!".

Después de hablar, ella de repente comenzó a reír.

En ese momento, una figura con un traje elegante le llamó la atención. Otro cliente. Ella miró hacia arriba rápidamente, puso una sonrisa y dijo: "Señor, ¿qué quiere…?".

Solo había comenzado a hablar cuando el resto de las palabras se le atascaron en la garganta. La sonrisa en su rostro se congeló al instante mientras su rostro se tornaba pálido.

Ye Wenming miró a Zhuo Qianyun tranquilamente. "Quiero ordenar una porción de toda la comida que tengas".

Zhuo Qianyun solo descubrió que su voz se sentía... tan cerca, pero tan lejos.

"¿Una porción... de todo? Eso es mucho, Señor Ye. No podrías terminártelo si estás comiendo solo", dijo Zhuo Qianyun mientras reprimía la conmoción en su corazón.