Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1095

La habitación estaba en silencio ahora. No había nadie más en la habitación a excepción de él.

'¿Ella... no está por aquí?'. Él bajó los ojos suavemente y se miró las manos vacías.

Incluso si la hubiera obligado a quedarse en la mansión, ella todavía no se quedaría con él. Así como su padre y su madre. Aunque él les había rogado desesperadamente que se quedaran, todavía lo dejaron a su manera.

'¿Voy a estar completamente solo después de todo?’.

'Solo, como antes... ¿Por qué debería importarme? ¿No estaba solo antes de conocerla?’.

‘¡La única persona en la que puedo confiar es en mí mismo!’.

Sin embargo, incluso si pensaba eso, todavía había un dolor esparciéndose por todo su cuerpo como si hubieran agujas gruesas pinchándolo.

En ese momento, la puerta se abrió de repente y entró una figura.

Yi Jinli miró inexpresivamente a la figura que se acercaba con un toque de sorpresa en sus ojos.

"¿Eh? Estás despierto. Acabo de hacer papilla. Quería dártela cuando te despertarás más tarde". Ling Yiran puso la avena en la mesita de noche junto a él mientras hablaba. Naturalmente, ella extendió su mano hacia al frente.

'Hmm, su temperatura ha disminuido. Sin embargo, él todavía se siente un poco caliente, pero está mucho mejor que antes'.

"Tu temperatura ha bajado. Te tomaré la temperatura con el termómetro de oído más tarde", dijo Ling Yiran.

"¿Tú… vasa hacer papilla?", murmuró Yi Jinli.

Ling Yiran se puso rígida de inmediato. El abrazo de Yi Jinli no era tan fuerte. Ella sabía que podía apartarle las manos con solo un pequeño empujón.

Sin embargo, sus manos parecían tan pesadas ahora que ella no podía levantarlas para apartarlo.

'¿Es porque estoy abrumada por su vulnerabilidad y apego?'.

Ling Yiran se congeló y dejó que Yi Jinli la abrazara. Algún tiempo después, él finalmente aflojó los brazos cuando la papilla se había enfriado.

"Come... tu papilla". Ella finalmente logró encontrar su voz. Entonces, ella llenó un cuenco de papilla de la olla con una cuchara pequeña y se lo entregó.

Él levantó la mano para tomarla, pero estaba tan débil que el cuenco de papilla que tenía en la mano casi se cae sobre la cama.