Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1113

Qin Lianyi parpadeó. Sacó su teléfono y comenzó a buscar la Propiedad Cuatro Mares.

Al ver esto, Gao Jingrong casi tuvo el impulso de desmayarse.

‘¿Esta mujer me está diciendo a través de sus acciones que no ha oído hablar de la Propiedad Cuatro Mares?’.

Gao Jingrong se sintió como si la hubieran abofeteado. Ella pensaba que Qin Lianyi se sorprendería al escucharla mencionar la Propiedad Cuatro Mares, pero en cambio... ella lo estaba buscando en el buscador.

Después de leer la introducción en línea de la Propiedad Cuatro Mares, Qin Lianyi sonrió. "Está bien, conozco tus antecedentes, pero dijiste que eres la pareja decidida por la familia Bai y que tú y Tingxin se comprometerán. Eso significa que aún no están comprometidos, ¿verdad? Eres la pareja decidida por la primera esposa de la familia Bai, pero Bai Tingxin probablemente aún no lo ha decidido. Por lo tanto, no tienes nada que ver con él, ¿cierto?".

Qin Lianyi no creía en absoluto que Bai Tingxin fuera a casarse con esta mujer. De alguna manera, ella confiaba en Bai Tingxin.

'¡Quizás este sea el supuesto poder del amor!'. Qin Lianyi pensó para sí misma.

Gao Jingrong apretó los dientes con odio mientras miraba a Qin Lianyi. La mujer tenía razón. El matrimonio fue decidido por la familia Gao y la primera esposa de la familia Bai. ¡Bai Tingxin nunca dijo que sí!

"Entonces yo... ¡Ejem!". Qin Lianyi tosió dos veces, levantó la barbilla y le sonrió a Gao Jingrong. "Soy la novia de Tingxin. ¡Soy oficial! Entonces, Señorita Gao, ¿no te parece un poco ridículo que me digas que deje a Tingxin?".

Gao Jingrong resopló con frialdad, pensando que Qin Lianyi estaba montando un espectáculo deliberadamente. Ella fue directamente al grano y dijo: "¿Cuánto dinero tengo que darte para que dejes a Bai Tingxin?".

Los ojos de Qin Lianyi se iluminaron. ‘Maldita sea, nunca esperé que la situación de las novelas y los programas de televisión en el que la gente usa el dinero para deshacerse de alguien me sucediera a mí algún día’.

Sin embargo... ella era de la que querían deshacerse.

Incluso si reunía todo el efectivo de la familia Gao, ¡ella no podría recaudar cientos de millones de dólares de una sola vez!

"Qin Lianyi, ¿estás jugando conmigo?". Gao Jingrong apretó los dientes. Sus ojos, cubiertos con rímel y sombra de ojos, miraron a Qin Lianyi con desprecio.

Qin Lianyi dijo: "¿No me estás humillando al pedirme que deje a Tingxin por cinco millones? Por supuesto, uno de tus planes es que me darás dinero para irme, y el otro, pretenderás que yo dije que sí grabando nuestra conversación, después se edita. Luego, encontrarás la oportunidad de mostrársela a Tingxin para que piense que soy una mujer hambrienta de dinero y de esa forma, arruinar nuestra relación".

Qin Lianyi miró el teléfono de Gao Jingrong que estaba sobre la mesa mientras hablaba. Sin embargo, la parte trasera del teléfono estaba hacia arriba. La pantalla estaba pegada a la mesa, lo contrario de cómo una persona normal colocaría su teléfono.

"Creo que vas con el segundo plan, ¿no es así, Señorita Gao?", preguntó Qin Lianyi.

Gao Jingrong se sentó tensa en su silla, su rostro se tornó rojo.