Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1129

El corazón de Hua Lifang estaba lleno de odio, pero logró esbozar una sonrisa. "Por... Por supuesto, lo sé. Por cierto, Yiran también está aquí. Le pedí que me esperara en el salón. No es... mi turno todavía, así que iré a buscarla primero".

Con eso, Hua Lifang hizo un gesto para que él la acompañara al salón.

"¿Ella también está aquí?". Gu Lichen se sorprendió e inmediatamente siguió a Hua Lifang. "Vamos a ir juntos". Él quería ver a Yiran. La extrañaba locamente cada vez que no la veía.

Si no tuviera miedo de que su intensa persecusión la molestara o la asustara, ¡él iría a verla todos los días!

No la había visto en días, con la esperanza de que ella pudiera aclarar sus sentimientos, y casi todos los días, ¡él se abstenía de verla!

Hua Lifang estaba encantada. Efectivamente, todo iba de acuerdo con su plan.

¡Ling Yiran estaría acabada una vez que todos los presentes fueran llevados a la puerta y ella empujara la puerta del salón mientras gritaba con deliberada sorpresa!

Justo cuando estaban a punto de llegar a la puerta del salón, de repente se escuchó el sonido de una ambulancia cerca de la entrada del centro comercial. Luego, vio algunos paramédicos que llevaban una camilla y corrían hacia este lado.

Los paramédicos gritaban mientras corrían: "¡Abran paso, abran paso! ¿Dónde está el paciente que fue drogado?".

Hua Lifang estaba estupefacta. '¿Qué pasa? ¿Quién llamó a los paramédicos?’.

Sin embargo, antes de que ella se diera cuenta, otro policía se abrió paso entre la multitud que estaba afuera. "Alguien llamó a la policía porque alguien estaba drogado aquí. El nombre de la informante es Ling Yiran. ¿Sabes dónde está?".

‘¿Yiran llamó a la policía?’. Hua Lifang estaba petrificada.

Fingiendo estar preocupada, Hua Lifang habló más alto deliberadamente y preguntó: "Lichen, ¿qué pasa? ¿Qué pasó? ¿Le pasó algo a Yiran?".

La llegada de la policía y la ambulancia ya era lo suficientemente llamativa, junto con los gritos de Hua Lifang, más personas se apresuraron inmediatamente a la escena. Incluso la filmación en curso se había detenido.

Sin embargo, cuando Hua Lifang corrió hacia la puerta del salón, ¡ella se sorprendió!

No era para nada lo que esperaba.

Zhao Dazhu y Ling Yiran estaban efectivamente en el salón, pero las manos de Zhao Dazhu estaban atadas con una cuerda blanca. Estaba rodando por el suelo mientras hacía algo de ruido. Mientras tanto, Ling Yiran estaba sentada en una silla, completamente vestida.