Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1162

Sin embargo, ¡Ye Wenming ahora anunció que ella ni siquiera tenía la oportunidad de intentarlo!

"Ye Wenming, ¿debes quitarme a Lil Yan?". Zhuo Qianyun levantó la vista y lo miró fijamente.

¡Él parecía algo nervioso ante su mirada!

'¿Por qué estoy nervioso? ¡Es natural que quiera recuperar la custodia de mi hijo!’.

"Sí, Zhuo Qianyun. No dejaré que Lil Yan se quede contigo. Solo sufrirá si está contigo. ¿Qué puedes darle? ¿Crees que con montar un puesto de comida y alimentarlo es suficiente?", gritó Ye Wenming.

Sin embargo, Zhuo Qianyun asintió de forma poco natural. "Está bien, ya veo".

Inusualmente tranquila, dio un paso atrás y miró sus manos que todavía estaban en su agarre. "Señor Ye, ¿puedes soltarme? No voy a intentar lastimar mis ojos. Después de todo, no me serviría de nada estar ciega, ¿verdad?".

El rostro de Ye Wenming se oscureció y aflojó su agarre alrededor de sus manos. Solo entonces descubrió que sus palmas y espalda estaban cubiertas de sudor frío.

La mujer lo había obligado a sudar frío de nuevo, al igual que la vez que se apuñaló en el estómago.

Zhuo Qianyun retrocedió un paso, dos pasos... hasta que ellos estaban nuevamente a varios pasos el uno del otro.

"Bueno, perdón por molestarte hoy". Ella murmuró las palabras suavemente y se volvió hacia la puerta.

La delgada figura parecía como si fuera a caer una vez que soplara el viento. Los ojos de Ye Wenming no podían evitar oscurecerse al mirarla. ‘¿Desde cuándo es tan delgada?’.

Incluso... cuando él le sujetó la muñeca antes, ¡era evidente que ella estaba más delgada que la última vez que le había tomado la mano!

Besarla parecía sentirse igual que antes. La única diferencia era que ella solía aceptar su beso con dulzura, y ahora, estaba resistiendo su beso con fuerza.

Sin embargo... a pesar de que ella se resistía él no tenía remedio.

Cuando terminó el beso, Ye Wenming sintió que había caído en trance. Debería odiar y despreciar a esta mujer, ¡pero su cuerpo parecía anhelarla!

"No te vayas...". Las palabras escaparon de su boca casi involuntariamente, ¡y se arrepintió tan pronto como las dijo! '¿De qué estoy hablando? ¿Estoy tratando de hacer que esta mujer se quede?’.

Zhuo Qianyun se estremeció y miró a Ye Wenming. De repente, ella dijo: "Si no me voy esta noche, ¿puedes ceder la custodia de Lil Yan?".

Sus palabras atravesaron su corazón como una espada afilada.