Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 117

Resumo de Capítulo 117: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

Resumo de Capítulo 117 – Uma virada em Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet

Capítulo 117 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Abrió su bolso y vio que todas sus pertenencias seguían dentro.

Su teléfono móvil había sido descubierto en la residencia Feng y se lo habían quitado. El teléfono había sido apagado así que Ling Yiran lo reinició. Vio que sus notificaciones estaban compuestas por una serie de llamadas perdidas y mensajes de texto.

Algunos eran de su abuela, unos pocos de Lianyi, y había un par de llamadas extrañas también.

“Puedo más o menos adivinar la razón de que la Abuela me llame, pero Lianyi…” Miró sus notificaciones y se dio cuenta que Lianyi la había llamado cerca de veinte veces.

Rápidamente Ling Yiran le devolvió la llamada.

Qin Lianyi respondió de prisa. “Yiran, ¿eres tú?”.

“Sí, mi teléfono fue… apagado anoche. Lo encendí hoy y justo vi tus llamadas perdidas”, explicó Ling Yiran.

Qin Lianyi soltó un largo suspiro. “¡Por Dios! Te llamé anoche pero la llamada no entró. Habías dicho que ibas a la casa de tu abuela para la Víspera de Año Nuevo y estaba preocupada de que algo te hubiera sucedido. Aparte de tu abuela, los familiares de su lado de la familia son el tipo de personas que golpean a otros cuando están caídos”.

Qin Lianyi siguió parloteando. Había llamado a Ling Yiran desde la noche anterior hasta la mañana siguiente, pero no había logrado conectar del todo. Entre más lo pensaba, más ansiosa se sentía por lo que había decidido que si no había podido ponerse en contacto con su amiga al llegar el mediodía, iría directo a la casa de su abuela en la tarde, ya que conocía la dirección.

“Por cierto, no hicieron nada malo anoche, ¿o sí?”, preguntó ansiosa Qin Lianyi.

“Querían venderme a un tonto para ser su esposa y usar el dinero para comprar una casa”. Ling Yiran no trató de esconder la verdad y le transmitió a Qin Lianyi el incidente que había sucedido la noche anterior en la casa de su abuela.

Qin Lianyi escuchó con los dientes apretados. “¿Por qué son personas tan desvergonzadas? Nadie se aprovechó de ti, ¿verdad?”.

“Sí”. Ling Yiran no pudo evitar sentir un hormigueo en su nariz al escuchar la voz de su abuela.

“Yiran, te… ¿te pasó algo ayer? Yo… Yo escuché que luego fuiste salvada por una persona importante. ¿Se aprovechó de ti Feng el Tonto? Ellos…”

“No, Abuela, estoy bien. No pasó nada anoche”, explicó Ling Yiran.

“Eso está bien, eso está bien”. El tono de su abuela mostraba su alivio. “Si algo te hubiera pasado, ¡cómo podría enfrentar a tu madre cuando vaya al cielo!”.

Ling Yiran podía sentir un cosquilleo en su nariz de nuevo.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante