Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 119

Resumo de Capítulo 119: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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“Sus lágrimas siempre me hacen sentir impotente. Como si yo fuera capaz de hacer lo que sea para que deje de llorar”.

Ling Yiran lloró con fuerza y de pronto se lanzó al abrazo de Yi Jinli, llorando a gritos.

Ella no podía explicar por qué había hecho algo así en ese momento. Y aún así, cuando lo abrazó con su cara presionada contra su pecho, era como si ella no tuviera que reprimirse y podía liberar todo el dolor en su corazón sin miedo.

Yi Jinli bajó su cabeza y estudió a la mujer que lo abrazaba sollozando. La abrazó con delicadeza, dejándola llorar como una Magdalena.

Ling Yiran no sabía cuánto tiempo había estado llorando y cuándo terminó, era como si no hubiera más lágrimas para derramar.

Yi Jinli usó un pañuelo para, suavemente, limpiarle las lágrimas del rostro. “Hermana, ¿puedes decirme qué pasó en realidad?”.

“Es la Abuela”, dijo mientras sorbía.

“¿Vino a rogarte clemencia?”, preguntó él, su mirada se oscureció ligeramente.

“No, la Abuela solo preguntó si yo estaba bien y me dijo que ignore a mis familiares, diciendo que ellos deben estar encerrados por el tiempo que merezcan”, contestó Ling Yiran con un tono nasal.

Yi Jinli estaba bastante sorprendido. “Tu abuela es una buena mujer”.

“La abuela es muy buena conmigo”, murmuró Ling Yiran. “Solo que nunca se me ocurrió que el trato de la Abuela hacia mí fuera tan bueno. Está dispuesta a estar peleada con toda la familia a fin de mantener la justicia para mí”.

“¿Qué hay de ti? ¿Quieres dejar ir a tus familiares?”, preguntó Yi Jinli.

“Hermana, no tienes por qué estar tan nerviosa. Apretar la mano de esta forma solo va a hacer más difícil que la herida sane”, dijo, notando que ya la sangre había empezado a filtrarse a través del vendaje alrededor de su palma.

Parecía que su herida se había abierto cuando la apretó en un puño justo en ese momento.

Yi Jinli oprimió el botón de llamar a la enfermera.

La enfermera llegó poco después y, cuando escuchó de la situación, rápidamente retiró los vendajes de la mano derecha de Ling Yiran. La herida en la palma de Ling Yiran, la cual había sido ocasionada por el trozo de un espejo durante el incidente de la noche anterior, estaba sangrando de manera incesante.

La enfermera aplicó algo de medicina a la herida para detener el sangrado.

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