Resumo do capítulo Capítulo 1193 de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante
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"No lo entiendo. ¿Tenderle una trampa? ¿Qué ganaría yo con eso?", preguntó Hua Lifang.
Eso era lo que Ling Yiran se estaba preguntando. "Ni siquiera quieres llegar a un arreglo, ¿verdad?".
"¿Te gustaría llegar a un arreglo con un hombre que quiso violarte?", preguntó Hua Lifang, casi admirando la expresión sombría en el rostro de Ling Yiran.
Esta vez, ella sentía que tenía la ventaja.
Ling Yiran respiró profundamente. "'¿Alguna vez has pensado en cómo vas a estigmatizar a un hombre por el resto de su vida haciendo esto? Él no podrá mantener la cabeza en alto a partir de ahora".
"Yiran, no sigas diciendo que yo le tendí una trampa a Guo Xinli. Eres abogada. ¡Debes saber que tienes que mostrar evidencia para todo!", dijo Hua Lifang con orgullo.
"¿Qué puedo hacer para que dejes ir a Guo Xinli?". Ling Yiran respiró profundamente una vez más y dijo: "Solo dímelo y haré lo que pueda".
Aunque no entendía la intención de Hua Lifang, ¡tenía la sensación de que tenía algo que ver con ella! Tal vez fue por ella que Hua Lifang incriminó a Guo Xinli.
"¿Incluso si quiero que dejes de ser abogada de ahora en adelante?". Hua Lifang se burló.
"Sí", respondió Ling Yiran rotundamente. Si Guo Xinli fue encarcelado injustamente por su culpa, ella habría ido en contra de la justicia en su corazón incluso si pudiera convertirse en abogada.
¿Qué sentido tenía ser una abogada así?
¿Acaso ella no quería ser abogada cuando era adolescente porque quería obtener justicia real para más personas?
Gu Lichen solo sentía un dolor agudo en el pecho. Recordó los resultados de la investigación que había pedido a sus hombres que hicieran. Guo Xinli solía estar enamorado de Yiran cuando estaban en el Centro de Servicios de Saneamiento. Incluso hizo que la gente del Centro de Servicios de Saneamiento hablara bien de él porque quería salir con Ling Yiran.
¿Qué hay de ella? ¿Ese hombre era solo un amigo para ella? O tal vez... ¿había una preocupación más profunda?
Por un momento, una oleada de celos llenó su cuerpo. Sabía que ella nunca le había prometido nada y ni siquiera tenía derecho a estar celoso, pero no podía contenerse. "Si te pido que no participes e interfieras en este caso, ¿dirías… que sí?".
Había un temblor casi imperceptible en su voz cuando dijo esto, y sus manos, que estaban a sus costados, temblaron.
¡Estaba apostando por lo importante que era Guo Xinli en el corazón de ella!
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