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Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante por Hinovel
¡Era como si sus palabras fueran una espada afilada que podía cortarla en pedazos!
"Sí", respondió ella, sin sorprenderse de que él se hubiera enterado.
"Te preocupas por tu amiga. Te quedaste frente a la mansión de Gu Lichen toda la noche por Qin Lianyi, y luego viniste a mí y te quedaste aquí durante mucho tiempo". Su comentario estaba lleno de sarcasmo.
El cuerpo de Ling Yiran se estremeció y sus manos a los lados se apretaron, como para darse más valor.
No importa cuánto Yi Jinli quisiera avergonzarla, ella lo soportaría. ¿Cómo podría salvar a Lianyi si no podía soportarlo?
Ella se mordió el labio y dijo: "Sé que puedo parecer desvergonzada para ti, pero... realmente necesito el dinero. Lianyi no podrá sobrevivir sin él. Haré lo que quieras con tal de que me prestes el dinero".
'¡Sí, no importa lo que me pase con tal de que Lianyi pueda sobrevivir! Lianyi renunció a su futuro y me ayudó cuando estaba en mi peor momento. ¡Ahora, daré todo lo que tengo para salvar a Lianyi también!’.
Yi Jinli se rio entre dientes y levantó sus delgados labios. "¿Qué crees que necesito que hagas por mí? ¿Crees que voy a decir algo estúpido como pedirte que te quedes conmigo otra vez o que te acuestes conmigo? ¿Intercambiar dos millones de dólares por eso? Ling Yiran, ¿crees que no puedo conseguir una mujer, o crees que eres la única que quiero?".
Cada una de sus palabras golpeó el cuerpo de ella como un látigo, haciéndola sentir angustiada pero también dolorida.
Sin embargo, ella no tenía forma de replicar. Como él había dicho, ¡ahora ella estaba tan arruinada que no tenía derecho a negociar con él!
Ella habló con voz ronca: "¿Me puedes decir qué puedo hacer para que me prestes el dinero?". Ahora, solo podía pensar en el lado positivo. Si Yi Jinli no tenía la intención de prestarle dinero, entonces Gao Congming no la habría traído aquí. Él la habría dejado valerse por sí misma afuera.
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