Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1240

Ling Yiran una vez sintió que su suegro no debió haber dejado atrás a su pequeño hijo. Había elegido morir porque no podía soportar la pérdida del amor.

Sin embargo... debió haber amado a su hijo con todo su corazón. De lo contrario, Jin no lo extrañaría tanto después de todos estos años.

"Me esforzaré por ser una buena esposa y una buena madre. Trabajaré en este matrimonio", dijo ella con una expresión seria y también lo pensaba de verdad.

Dado que había elegido tomar este camino, quería que fuera una buena elección. Incluso si lo único que la unía a Yi Jinli eran sus hijos, todavía esperaba que al menos sus hijos tuvieran una familia armoniosa, no una llena de luchas y resentimiento.

Cuando terminó de hablar, volvió la cabeza y se encontró con Yi Jinli mirándola. Esos ojos profundos parecían cubiertos con una capa de luz amarilla.

"Lo que dije... es todo verdad", dijo un poco incómoda mientras encontraba su mirada.

"¿Lo juras?", preguntó él lentamente. Su voz fría sonaba algo solemne en el salón ancestral.

"¿Jurar?". Ella estaba atónita.

"Sí, jurar. ¡Jura ante la lápida de mi padre que nunca más me dejarás y que permanecerás a mi lado hasta el final de nuestras vidas!". Su voz llegó a sus oídos y presionó su corazón como una montaña pesada.

¡Este juramento era demasiado serio!

Ella apretó los labios y se quedó callada.

Él sonrió ligeramente con una pizca de sarcasmo. "Ven, volvamos a la casa principal". No importaba si ella no estaba dispuesta a jurarlo. De todos modos, él nunca la dejaría ir.

Sin embargo, no esperaba que ella adoptara ese enfoque hacia su matrimonio. Cuando le dijo a Gu Lichen la frase ‘por que así lo quise’, ¿sabía ella que después de que él escuchó eso, lo que cruzó por su corazón fue alegría?

Sin embargo, él se había dicho a sí mismo que no debía creer lo que ella decía tan fácilmente. Una vez que creyera en ella, lo que podría obtener al final sería una abrumadora decepción.

Si uno no tenía expectativas, no podría decepcionarse, ¿verdad?

Sin embargo... ella lo estaba mirando con firmeza mientras sonreía. Era silenciosa y gentil. Cuando la miraba en ese momento, era como si estuviera viendo a la persona que era antes, ¡la mujer que lo mantenía en su corazón, lo amaba y una vez dijo que lo protegería!

¡Esta mujer fue la primera mujer a la que llamó ‘Hermana’ y la primera mujer de la que se enamoró!

'¿Voy a... dejarme caer en esto de nuevo y poner todo lo que tengo a sus pies, incluyendo mi confianza y dignidad?'.