Resumo de Capítulo 1244 – Uma virada em Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
Capítulo 1244 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
"¿Por qué estás llorando?", preguntó Yi Jinli mientras se acercaba con el ceño ligeramente fruncido.
Ling Yiran sollozó. "Los padres de Lianyi... acaban de llamarme para decirme que Lianyi ha sido trasladada a su nuevo hospital. Gracias". Ella le agradeció sinceramente.
Yi Jinli respondió a la ligera: "Naturalmente lo haré ya que acepté tus condiciones, así que no tienes nada por que agradecerme. Después de todo, ¿no te casaste conmigo por Qin Lianyi?".
Se secó el cabello mojado con una toalla mientras hablaba.
Ella respiró profundamente, dio un paso adelante y dijo: "Yo... lo secaré por ti". A él siempre le gustó dejar que ella le secara el cabello después de que lavárselo.
Él se puso ligeramente nervioso y la miró. Sus ojos oscuros escondidos detrás de su flequillo mojado se tornaron más oscuros. "¿Estás tratando de complacerme?".
Ling Yiran dijo: "Puedes asumir que estoy tratando de complacerte. Incluso si nos casamos por Lianyi, no quiero que nuestro matrimonio sea malo. Después de todo, si no planeas divorciarte de mí, entonces estaremos juntos para siempre, ¿no es así? ¿Quieres que tengamos un matrimonio frío por el resto de nuestras vidas?".
Él se quedó en silencio por un momento antes de entregarle la toalla.
"Agáchate", dijo Ling Yiran. Él era tan alto que ella no podía secarle el pelo sin que él se inclinara.
Sus ojos oscuros la miraron. Se inclinó lentamente hasta que estaban a la misma altura.
De repente, sus rostros estaban tan cerca que se miraban a los ojos. Ling Yiran podía ver fácilmente su figura en sus pupilas oscuras.
Era porque él no podía soportar la posibilidad de perderla, ¡ni siquiera un poco!
"Si haces eso, me negaré. Las leyes actuales no pueden obligarme a reducir el embarazo. ¡No dejaré que nadie toque a mi hijo antes de nacer!", dijo Ling Yiran.
Era una apuesta para ella. Una apuesta de la que tenía que ser responsable. "Si la reducción de embarazo no tiene riesgos, quizás diría que sí para que los otros dos niños puedan nacer de manera segura. Sin embargo, el riesgo de poner en peligro a los otros dos niños si continúo con la reducción del embarazo es mucho mayor de lo normal. ¡No me atrevo a correr este riesgo!".
Yi Jinli de repente se quitó la toalla de la cabeza, miró a la mujer frente a él y dijo: "¿Sabes qué pasará si tu cuerpo no puede soportar a los tres bebés?".
"¡Pero mi cuerpo debería al menos poder resistir durante los cuatro meses restantes!". Ling Yiran se encontró con la mirada de Yi Jinli sin perder la calma. "Si puedo llegar a las 28 semanas, incluso si sacamos a los bebés antes de tiempo a través de una cesárea, existe la posibilidad de que sobrevivan, ¿verdad?".
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