Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1254

Yi Jinli volvió a mirar a Ling Yiran mientras hablaba: "Me temo que tu prima no tendrá nada bueno esperándola. ¿Y tú? ¿Quieres ayudarla?".

Ling Yiran dijo a la ligera: "No".

"¿Solo porque ella deliberadamente incriminó a Guo Xinli?", preguntó él casualmente, pero sus ojos oscuros no perdieron el más mínimo cambio en su expresión.

Ling Yiran dijo con calma: "Esa es en parte la razón. No soy una santa. No voy a ayudar a alguien después de que haya tratado de lastimarme en repetidas ocasiones e incluso esté incriminando a personas inocentes. Ella nunca se sentirá tranquila y querrá deshacerse de mí mientras pueda hacerse pasar por mí. Ya que le he dicho a Gu Lichen la verdad, ya he pensado en las consecuencias".

"¿Inocente?". Yi Jinli resopló en medio de sus palabras. "¿De verdad crees que Guo Xinli es inocente? ¿No eres abogada? ¿No se supone que debes confiar en las pruebas? Todas las pruebas apuntan a Guo Xinli en este momento".

Ling Yiran dijo con firmeza: "Sí. Las evidencias son solo cosas superficiales. Si crees demasiado en ellas y no miras los otros detalles, entonces puede conducir a errores judiciales, lo cual también fue lo que sucedió en mi caso, ¿recuerdas?".

Los ojos de Yi Jinli brillaron un poco, antes de quedarse en silencio.

El que ella haya sido acusada injustamente todavía era un punto doloroso en su corazón.

"Además, Guo Xinli es un buen hombre. Es sencillo y amable. No debería haber sido incriminado así. Y, de hecho, Hua Lifang lo incriminó por mi culpa. Voy a ganar este caso por él sin importar qué, e incluso si pierdo, seguiré apelando y encontrando pruebas sólidas para él". Ling Yiran continuó diciendo.

"Ya que quieres ayudar a Guo Xinli a ganar este caso sin importar qué, ¿qué tal si te ayudo?", sugirió Yi Jinli.

Ling Yiran se congeló, como si estuviera un poco sorprendida. ‘¿Acaso a él no le desagrada Guo Xinli? ¿Por qué está dispuesto a ayudarlo?’.

"¿Qué te pasa? ¿No me crees?", preguntó él, levantando las cejas cuando vio la duda en los ojos de ella.

"No". Ella nego con la cabeza. Como él lo había dicho antes, sabía que la ayudaría.

Ella parpadeó como si no hubiera esperado que él aceptara tan fácilmente. "¿Es eso un sí?".

"¿No quieres que diga que sí?".

"No, es solo...". Todo salió tan bien que ella estaba sorprendida.

"Ya que dijiste que serías una buena esposa y te quedarías conmigo por el resto de tu vida, considera esto como mi recompensa", dijo él, tomando su mano derecha y frotando suavemente su dedo anular, como si lo necesitara para pensar. "Ling Yiran, puedo darte lo que quieras, pero a partir de ahora, ¡no puede haber otro hombre en tu corazón!".

Ella se quedó sin palabras y sus ojos se encontraron con su mirada profunda.

"No me importa si me odias, me culpas o si te quedan algunos... sentimientos por mí, pero de ahora en adelante, ¡el único hombre en tu corazón solo puedo ser yo!".