Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1269

Resumo de Capítulo 1269: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Sus dedos sostenían la mandíbula de ella con fuerza, sin permitirle que lo evadiera, y sus labios estaban un poco fríos, lo cual era tan diferente a los de ella.

Su beso también fue dominante. Fue absolutamente autoritario, pero con la dulzura y el anhelo de antes.

Ling Yiran solo podía sentir su corazón latiendo cada vez más rápido. En ese momento, ella de alguna manera no quería luchar ni resistir más.

Cerró los ojos lentamente y aceptó su beso. Recordó lo que había sucedido en el pasado. Resulta ser que algunos sentimientos son imposibles de borrar a pesar de que ya había pasado un año.

Se dijo a sí misma que debía olvidarlo, pero no había logrado olvidar nada.

Cuando el beso finalmente terminó, Ling Yiran abrió los ojos y miró a la persona frente a ella.

"¿Por qué no te has resistido a mí?", murmuró su voz.

Ella no sabía cómo responderle porque ni ella misma tenía la respuesta.

"Porque quieres ser mi familia, así que incluso si te beso o hago cosas más íntimas contigo, ¿puedes soportarlo por el bien de los niños?". Él frunció el ceño levemente y parecía haber un toque de disgusto en sus ojos.

Ella solo se casó con él por los niños, pero él no quería que fuera solo por eso.

Sus dedos acariciaban su cuello mientras hablaba, y lentamente comenzaron a bajar...

Ella volvió a sus sentidos y agarró su mano, diciendo: "¡Dijiste que no me tocarías sin mi consentimiento!".

Con un leve toque de burla en las comisuras de sus labios levantados, caminó hacia la puerta del baño paso a paso. Se quedó en silencio mientras la veía vomitar profusamente mientras se inclinaba sobre el lavamano.

Después de un rato, Ling Yiran casi había terminado de vomitar. Respiró profundamente e hizo gárgaras. Cuando miró hacia arriba, encontró a Yi Jinli de pie junto a la puerta del baño.

"Sucedió de repente…". Ella apenas había comenzado a hablar cuando él la interrumpió.

"¿Fue por mi toque?", preguntó en un murmuro, acercándose a ella y mirando su rostro pálido. Esos ojos almendrados parecían haberse oscurecido. Su nariz pequeña y esos labios lastimosos... Solo al besarlos se podía saber lo maravillosos que se sentían.

Uno se volvería adicto y obsesionado con ellos.

Sin embargo, ¿por qué él parecía ser el único adicto a ello? ¿Por qué todavía estaba tan fácilmente influenciado por ella e incluso podía salirse de control?

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