Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1282

"Por supuesto que confío en ella. Ella será mi esposa, con la que voy a estar el resto de mi vida. ¿Se supone que debo confiar más en ti que en ella?", dijo fríamente.

Las palabras la hirieron como una espada afilada.

Ella pensaba que ya era insensible e indiferente a cualquier palabra dura que él dijera, pero resultaba que... una simple frase como esa todavía la afectaba.

"Ye Wenming, te ruego que verifiques, ¿de acuerdo? Solo quiero saber si ella se llevó a Lil Yan. Me iré de inmediato si no lo hizo. No me interpondré en tu camino".

"¿Tengo que verificar solo porque me lo pides? Zhuo Qianyun, ¿quién te crees que eres?", preguntó Ye Wenming sarcásticamente.

El rostro de Zhuo Qianyun estaba pálido. Ni siquiera sabía cómo rogarle al hombre que tenía delante. Tal vez no le importaba incluso si ella moría frente a él.

"Ye Wenming, sé que estamos peleando por la custodia de Lil Yan, pero el caso no ha comenzado y el veredicto aún no se ha decidido. No puedes quitarme a Lil Yan ahora, ¿de acuerdo?", le dijo a medio rogar, casi en su tono más humilde.

El rostro de él permanecía frío. Una vez ella había dicho que incluso en el infierno jamás se volverían a encontrar y se apuñaló sin piedad su estómago con un fragmento de vidrio roto. Sin embargo, también podría ser tan sumisa por el bien de su hijo.

¿Cuántas facetas tiene ella que él no había visto antes?

"Ye Wenming, por favor... te lo ruego". Sus ojos oscuros ya estaban húmedos.

Ella parecía tan frágil. Era como si un golpe más de él fuera a desmoronarla.

"¿Por qué no me arrodillo, suplico y me arrastro ante ti? Con tal de que me devuelvas a Lil Yan. Al menos devuélveme a Lil Yan antes de que se decida el juicio...". Ella estaba a punto de arrodillarse, y casi por impulso, él tomó su mano.

Ye Wenming contestó el teléfono y, después de escuchar su respuesta, le dijo a Zhuo Qianyun: "Ziyin no se llevó a Lil Yan".

'¿No lo hizo?'. Zhuo Qianyun no podía decir si estaba aliviada o más nerviosa. Si no fue Kong Ziyin, ¿dónde estaba Lil Yan?

"Gracias por verificar por mí". Con eso, ella se dio la vuelta para irse.

De repente, él la agarró del brazo. "¿Sabes a dónde ir?".

"No lo sé, ¡pero lo voy a encontrar! Y la policía también lo estará buscando", dijo ella con determinación