Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1305

Sin embargo, mientras comía, de repente sintió ganas de vomitar de nuevo. Por lo tanto, hizo un gesto con la mano y salió corriendo de la sala privada, dirigiéndose rápidamente hacia el baño al final del pasillo.

La guardaespaldas que vigilaba fuera de la sala privada la siguió rápidamente.

Solo entonces, Yi Jinli sacó su teléfono y llamó a Gao Congming, quien estaba cenando con el conductor en el comedor general afuera. "¿Qué no dijiste antes en el coche?".

Gao Congming se sorprendió. No esperaba que el Joven Amo Yi se hubiera dado cuenta.

La Joven Señora estaba en el coche en ese momento, así que hubo algunas cosas que no pudo decir.

"También nos informaron que Bai Tingxin y la nueva heredera de la familia Gao parecían muy íntimos. Además, la familia Gao parece estar trabajando en algo en secreto, posiblemente para ayudar a Bai Tingxin a recuperar el poder de la familia Bai".

Yi Jinli reflexionó sobre ello. '¿Bai Tingxin y la verdadera heredera recién aparecida de la familia Gao?'.

"No le cuentes esto a Yiran todavía, no quiere que entre en pánico y deje volar su imaginación. Espera hasta que podamos aclarar las cosas. Primero comprueba qué demonios está pasando entre Bai Tingxin y esa mujer de la familia Gao", dijo Yi Jinli.

"Está bien, entendido", respondió Gao Congming.

Mientras tanto, Ling Yiran finalmente se sintió mejor después de vomitar en el baño por un tiempo.

Por cierto, ella ya tenía más de tres meses, pero las náuseas no se habían detenido. También buscó información y consultó a varios doctores, así que ya sabía que las náuseas dependían únicamente de la constitución del cuerpo de cada quien. Algunas mujeres vomitaban hasta dar a luz.

La nutrición que recibían los niños disminuía debido a las náuseas, por lo tanto necesitaba ingerir más nutrientes.

En ese momento, sus amigos la llamaban su ‘cuñada’, pero ahora que lo pensaba era solo una gran broma.

Xiao Ziqi se quedó boquiabierto cuando vio entrar a Ling Yiran. Pues no la había visto en algún tiempo. Estaba más delgada de lo que recordaba. El vestido blanco, largo y holgado que llevaba, la hacía parecer frágil.

Sin embargo, ella se veía mucho mejor que antes. Su rostro era el mismo, pero el cansancio había desaparecido y había sido reemplazado por una brillante dulzura y determinación.

Tenía la misma luz que cuando la conoció. No, más bien, era diferente a la luz aguda que irradiaba cuando mostraba su talento, era una luz tenue que brillaba después de la oscuridad, y era mucho más atractiva.

Hao Yimeng frunció el ceño mientras miraba a Xiao Ziqi, quien seguía mirando fijamente a Ling Yiran. Se sintió disgustada y disimuladamente extendió la mano para tirar del brazo de Xiao Ziqi.

De repente, Xiao Ziqi recobró el sentido y se encontró con los ojos disgustados de Hao Yimeng, sintiendo una oleada repentina de fastidio y vergüenza.