Leia Capítulo 1308 do romance Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante aqui. A série Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, do gênero romances chineses, foi atualizada para Capítulo 1308. Leia o romance completo em booktrk.com.
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Capítulo 1308
Con eso, él se giró para mirar a Ling Yiran."Volvamos a nuestra sala privada. La comida se está enfriando".
"Está bien", respondió Ling Yiran. Luego, como si hubiera recordado algo más, dijo: "Por cierto, acabo de llamar a la policía. Algunas personas aquí me estaban calumniando e insultando. La policía debería estar aquí en un minuto".
"Entonces deja que Huang Qian se quede aquí y se encargue de esto", dijo Yi Jinli. Se refería a la guardaespaldas que estaba con Ling Yiran en la sala.
Ling Yiran asintió y se giró para seguir a Yi Jinli fuera de la sala.
Xiao Ziqi finalmente se levantó con dificultad del suelo y miró a Ling Yiran y Yi Jinli con cierta inquietud.
La mujer que había abandonado como un peón inútil ahora estaba casada con un hombre mucho mejor que él. Se sintió como una bofetada en la cara y un golpe en su orgullo.
Sin embargo, ¡él no podía permitirse perder los estribos! Solo podía soportarlo con resentimiento.
Hao Yimeng estaba un poco aturdida. El hombre que su hermana mayor alguna vez amó profundamente ni siquiera derramó una lágrima en su funeral. Su rostro fue incluso indiferente.
En ese momento, ella nunca podría haber imaginado que este hombre algún día sería tan amable con una mujer.
¡Mucho menos esperaba que esa mujer fuera incluso Ling Yiran, la ex novia de Xiao Ziqi! El pensamiento solo hizo que aumentaran sus celos.
Yi Jinli tomó la mano de Ling Yiran y salió de la sala privada.
Se detuvo en seco y miró las manos con las articulaciones ligeramente deformadas de Ling Yiran. Luego, se giró para mirar a Hao Yimeng. "Por cierto, la familia Hao cuido muy bien de mi esposa mientras estaba en la cárcel. Parece que querías paralizar las manos de mi esposa, ¿no es así, Segunda Señorita Hao?".
El rostro de Hao Yimeng se tornó pálido al instante y ella comenzó a temblar de miedo.
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