Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1396

Sin embargo, ella no quería disculparse.

Si se disculpaba, estaría admitiendo que había empujado deliberadamente a Kong Ziyin y que era realmente una mala persona. ¡En ese caso, Pequeño Yan no sería capaz de mantener la cabeza en alto!

Su silencio lo hizo sentir un poco incómodo. Él sabía que debía retirar su mano y no volver a tocar a la mujer.

Sin embargo, su mano parecía un poco reacia a hacerlo. Era como si estuviera unida a las mejillas ligeramente frías de ella.

Sus mejillas estaban hundidas y su piel ya no era tan limpia y suave como antes debido a la exposición al clima. Ella lucía amarillenta y casi desnutrida ahora.

Sin embargo, conservaba sus rasgos faciales bonitos y elegantes. Tenía las cejas arqueadas y una nariz delicada. Sus pestañas ligeramente rizadas eran aún más evidentes cuando cerraba los ojos.

En ese momento, ella estaba tan quieta como una muñeca. Él no podía dejar de mirarla. No fue hasta que el coche se detuvo frente al hospital que de repente recobró el sentido y retiró su mano, como si lo estuviera quemando.

"No me disculparé", dijo Zhuo Qianyun de repente mientras abría la puerta del coche.

"¡Esa no es tu decisión!". Ye Wenming la sacó a la fuerza del coche.

Cuando Zhuo Qianyun fue llevada a la fuerza a la sala de Kong Ziyin por Ye Wenming, se encontró con la familia Kong allí. Kong Ziyin estaba en la camilla del hospital, bebiendo el tónico que la Señora Kong le había servido.

"Wenming, ¿por qué la trajiste aquí?", preguntó Kong Ziyin.

"Te dije que te daré a ti y a la familia Kong una explicación", dijo Ye Wenming. Luego, le espetó a Zhuo Qianyun: "¡Discúlpate! ¡Si no quieres volver a prisión, pídele disculpas a Ziyin y a la familia Kong!".

"¡Está bien!", respondió Ye Wenming.

Zhuo Qianyun se burló y dijo: "Eso es lo que ustedes han decidido. ¡Yo nunca accedí a ello! No me arrodillaré frente a Kong Ziyin, y mucho menos me arrastraré. ¡Puedes encontrar un abogado que me demande y ya veremos que dictamina el juez!".

Con eso, ella se giró para salir de la sala.

Sin embargo, los hombres de Ye Wenming la detuvieron. Ye Wenming los miró y los dos hombres inmediatamente agarraron los brazos de Zhuo Qianyun. La llevaron de vuelta a un lado de la cama.

"¡Déjame ir! ¿Qué vas a hacer?". Zhuo Qianyun luchaba pero no pudo soltarse del agarre de los dos hombres corpulentos.

"¿Todavía te niegas a admitir tus errores?", preguntó Ye Wenming mientras miraba a Zhuo Qianyun.