Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 144

"Siempre que el Sr. Yi esté de acuerdo, Señorita Ling, puede salir del hospital cuando lo desee,” dijo el médico.

Ling Yiran sintió una sensación indescriptible. Entonces, ¿incluso necesitaba el consentimiento de Yi Jinli para salir del hospital?

"Está bien, entiendo", respondió ella.

Después de que el médico y la enfermera se fueran, entró al baño y se miró en el espejo. En el espejo se reflejaba un rostro delicado en el que había un par de cejas en forma de media luna y ojos almendrados, una nariz bien formada y labios rosados. Bajo la luz, parecía haber un ligero brillo en su rostro.

Una cara así se consideraría bastante buena en una multitud común. Sin embargo, alrededor de personas como Yi Jinli, nunca faltaba la belleza y, en comparación, ella parecía inadecuada.

¿Qué le gustaba exactamente a Yi Jinli de ella? Ling Yiran sonrió con amargura. ¿Era solo porque había encontrado gracioso que al principio lo confundiera con un indigente? ¿Era por eso que había continuado manteniendo esta farsa de hermano y hermana?

Levantó la mano y se tocó suavemente los labios. El recuerdo de él besándola pasó por su mente.

Todavía recordaba que Lianyi le había dicho una vez, "Yiran, ¿sabes que tus labios son muy hermosos?"

"¿Hermosos labios?" Nunca había prestado mucha atención a sus labios. Solo sabía que sus labios no eran feos, pero no sentía que fueran nada especial.

"Sí, es muy hermoso. La forma de tus labios da a la gente el impulso de besarte. Uh... son del tipo que la mayoría de los hombres probablemente querrían besar”.

En ese momento, solo pensaba que Lianyi se estaba burlando de ella. ¿Qué clase de descripción era esa?

Pero ahora, cuando pensó en cómo Yi Jinli la había besado en la boca, sintió una sensación de ardor en sus labios.

"¡No lo pienses más, no lo pienses más!"

Ling Yiran se repitió esta frase para sí misma. Dado que Yi Jinli había dicho que le daría una opción ese día, seguramente mantendría su palabra.

Cabía señalar que el Joven Amo Yi se había estado quedando mayormente en el hospital hasta el día anterior.

Yi Jinli frunció sus delgados labios con fuerza. Después de un rato, dijo, "Aparte de querer ser dada de alta del hospital, ¿dijo algo más?"

"No,” dijo Gao Congming mientras veía cómo el rostro de su Jefe volvía a entristecerse.

Gao Congming no se atrevió a pronunciar una palabra. Simplemente esperó a un lado.

Yi Jinli bajó la cabeza y jugó con una bufanda en la mano. Gao Congming sabía que Ling Yiran había tejido aquella bufanda como regalo para su jefe.

Yi Jinli casualmente volteó la bufanda y entrecerró los ojos como si estuviera pensando en algo. Después de mucho tiempo, finalmente se puso de pie y dijo, "Vamos al hospital".