Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1450

"¿En serio? Si... Si un día descubres que te he lastimado antes, ¿no volverías a aceptarme de nuevo por más que te suplique perdón?". Él hizo esa pregunta con tanta dificultad que cada palabra pareció salir a duras penas de su garganta.

Ling Yiran se dio la vuelta y miró al hombre frente a ella con una expresión algo perpleja. "Jin, ¿qué te pasa? Sigo teniendo la sensación de que has estado muy preocupado estos días".

Yi Jinli se quedó en silencio. 'Preocupado... ¡Sí! De hecho, estoy preocupado’. El incidente de Zhuo Qianyun y Ye Wenming lo tenía preocupado. Temía que pudiera tener el mismo destino.

"Si lo que dije te hizo sentir inquieto, ¡puedo explicarlo! Solamente pensé en Xiao Ziqi y me sentí un poco emocional por lo que dijo la Hermana Zhuo. No tienes que pensarlo demasiado. ¿Cómo es posible que tú me hayas lastimado? Además...". Ella hizo una pausa. Levantó la mano y acarició suavemente sus cejas, que parecían teñidas con melancolía. "¿No hicimos una promesa de que te perdonaría siempre y cuando llores frente a mí?". Ella lo dijo deliberadamente para aligerar su estado de ánimo, pues quería borrar la tristeza en sus ojos.

Efectivamente, después de escuchar sus palabras, los ojos de él se iluminaron ligeramente. La melancolía pareció dispersarse poco a poco. "Yiran, mis sentimientos por ti nunca cambiarán. No cambiarán sin importar lo que suceda en el futuro". Él colocó la mano derecha de ella en contra su pecho y sobre su corazón. "¡Así que prométeme que tus sentimientos por mí nunca cambiarán!".

Ella parpadeó. '¡Los sentimientos... cambian! Es lo que aprendí hoy, pero Jin insiste en que los sentimientos no cambiarán’.

'¡Mis sentimientos por Xiao Ziqi ya han muerto con el tiempo y el dolor!’.

'Solo tengo a Jin en mi corazón. Mis sentimientos por él...'.

"No cambiarán. Mi amor por ti nunca cambiará, Jin", dijo ella solemnemente, ¡y la palma de su mano parecía sentir los latidos de su corazón inusualmente rápidos! Quizás algunos sentimientos en este mundo cambiarían, ¡pero otros no!