Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1541

Yi Qianjin dijo en voz alta: "Yo también seré una buena hermana. ¡También protegeré a mi hermano!". Esto significaba que había aceptado ser la hermana menor.

El pequeño cuerpo de Yi Qianmo no podía evitar estremecerse. '¿Mi hermana también... me va a proteger?'. Esta era la primera vez que prometía proteger a alguien y también la primera vez que alguien decía que lo protegería.

'¿Así es como se siente tener una hermana? Es tan diferente a como se sentía Wanna siendo mi hermana'.

El Tío Kwan les informó que la cena estaba lista. Ling Yiran miró hacia el segundo piso. "¿Jin no bajará a cenar?". El Doctor Fang se había ido hace 15 minutos después de decirles que Yi Jinli estaba bien. Solo había tenido dolor de cabeza antes porque sus recuerdos habían sido estimulados.

"La sirvienta le preguntó antes. El Joven Amo Yi dijo que no tiene apetito y que comerá más tarde. Pidió que la Joven Señora cenara primero con el Pequeño Joven Amo y la Joven Señorita", dijo el Tío Kwan.

'¿Es por el dolor de cabeza que acaba de tener?', pensó Ling Yiran para sí misma.

Todavía no había señales de Yi Jinli después de terminar de cenar con los dos niños.

Por lo tanto, Ling Yiran sirvió algo de comida y se preparó para llevarla arriba para Yi Jinli.

Justo cuando estaba a punto de subir las escaleras, una pequeña mano de repente tiró del dobladillo de su ropa. Ling Yiran volvió la cabeza para mirar directamente a los ojos de flor de durazno de su hijo.

"¿Vas a... dejarnos a Papi y a mí otra vez?", preguntó el pequeño con una expresión solemne.

"No, no te dejaré a ti ni a Papi". Ling Yiran sonrió suavemente. ¡Estaría con Jin y sus hijos en la Residencia Yi! "Pequeño Mo, llámame 'Mami'. Quiero escucharte llamarme así".

La cara del pequeño, que todavía era solemne, al instante se tornó un poco incómoda. Bajo la mirada de Ling Yiran, su carita se enrojeció ligeramente. Pasó un tiempo antes de que la palabra ‘Mami’ finalmente saliera de su boca.

Mientras estaba dormido, se veía como un ángel en un cuadro. Incluso hacía que la gente pensara que se veía ‘puro’.

Era como si pudiera desterrar toda la oscuridad del mundo.

‘¿Hace cuánto que no lo veo dormir?’, pensó Ling Yiran para sí misma. En sus recuerdos, solía verlo dormir todo el tiempo.

Cada vez que veía su rostro dormido, se maravillaba de sus pestañas tan hermosas.

Sus pestañas aún eran largas y oscuras que cubrían sus párpados como abanicos.