Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1548

Cada día durante los últimos cinco años se había arrepentido de haber perdido su oportunidad con ella. Pudo haber tenido una oportunidad, pero la empujó hacia Jinli en su lugar.

Si no hubiera estado con Jinli, ¿hubiera caído al mar?

Cuando su coche llegó a la Residencia Yi, los guardias de seguridad de la familia Yi lo detuvieron.

"¡Quiero ver a Ling Yiran!", dijo Gu Lichen después de salir del coche.

El guardia reconoció a Gu Lichen. "La Joven Señora ha salido y aún no ha regresado. Señor Gu, debe hacer una cita si quiere ver a la Joven Señora".

Gu Lichen no se fue, sino que esperó en la entrada de la Residencia Yi.

Él esperaría hasta que ella regresara. Solo esperar unas pocas horas no era nada para él en comparación con los últimos cinco años.

Los guardias de seguridad de la familia Yi no sabían qué decir. Después de todo, él era el príncipe heredero de la industria del entretenimiento y no estaba de pie dentro de la Residencia Yi. No podían alejarlo.

Ling Yiran sostenía la mano de su hija mientras tomaban el metro de regreso a la Residencia Yi.

El Tío Kwan le había preparado un coche para salir hoy, pero Ling Yiran decidió tomar el autobús y el metro. Quería que su hija pudiera ver de cerca la Ciudad de Shen. Después de todo, era la ciudad donde ella y Jin crecieron y se enamoraron. Su hija también crecería en esta ciudad.

"Mami, ¿podemos volver a jugar con el Hermano Yan la próxima vez? ¡Debemos traer al Hermano con nosotros la próxima vez también!", dijo Yi Qianjin. Le había tomado cariño a Zhuo Yan después de haberlo conocido hoy.

Ling Yiran no pudo evitar suspirar ante la decisión de los niños hoy en día. Parecía no saber nada de esto cuando tenía nueve años.

El Pequeño Yan rechazó tranquilamente a la niña, diciendo: "Lo siento. No me gustas". Era como si hubiera tratado con situaciones similares muchas veces antes.

La niña se fue sintiéndose decepcionada. Cuando Ling Yiran miró la forma en que el Pequeño Yan la había rechazado con tanta calma, pudo ver un destello de la cara de Ye Wenming en su mente. Tenía que admitir que el Pequeño Yan se parecía cada vez más a Ye Wenming ahora, especialmente al rechazar a las chicas con tanta calma. Solo sus ojos eran como los de la Hermana Zhuo.

Hace un momento, cuando el Pequeño Yan vio a Ling Yiran, sus ojos de repente se enrojecieron. Estaba sorprendido, feliz y emocionado.

El pequeño, que justo había rechazado a una niña con un rostro tranquilo, sentía que había retrocedido en el tiempo. Corrió a los brazos de Ling Yiran y exclamó: "¡Tía!".