Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1560

Resumo de Capítulo 1560: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Esa noche, Ling Yiran sintió que habían vuelto a ser como antes: íntimos. Sin embargo, ella fue quien tomó más la iniciativa esta vez.

En el pasado, él la seducía con todas sus fuerzas para que ella accediera.

Ahora, ella era la que tomaba la iniciativa.

Ella sabía qué hacer para complacerlo. Sabía cómo reaccionaba su cuerpo. A pesar de que él la había olvidado, su cuerpo seguía siendo el mismo.

Ling Yiran se quedó agotada al final. Yi Jinli incluso la llevó al baño para que se limpiara.

Apenas podía mover los dedos mientras él la lavaba.

Yi Jinli miró los moretones y las marcas rojas en su cuerpo. Eran las huellas que él había dejado sobre ella.

Su cuerpo la deseaba más de lo que habría podido imaginar. Incluso cuando ella estaba sobre él, cada célula de su cuerpo parecía estar clamando y anhelándola.

Casi como la llegada de la lluvia después de una larga sequía. Él la anhelaba.

¡Probablemente ella era la única que podía hacer que él cuidara de alguien así!

Justo cuando él le puso una bata de baño y la sacó de la ducha para volver a la habitación, ella se recostó en su pecho y murmuró: "Jin, ¿sabes cuánto te amo? Realmente nunca ha pasado nada entre Gu Lichen y yo...".

Sus delgados labios se presionaron ligeramente. "¿Eso es todo lo que tienes que decir?".

Yi Jinli dejó a Ling Yiran en la cama. "Ling Yiran, solías ser mi esposa. Ya que te amaba antes, también puedo amarte ahora".

"No somos tus padres. No te traicionaré. Nunca lo haré, y... nunca sucederá", dijo solemnemente con su rostro manteniéndose serio.

Era su promesa y juramento.

Había un ligero brillo en sus ojos. '¿Ella... sabe sobre mis padres? Es verdad. No es de extrañar que lo sepa si la amaba antes’.

"Entonces, deberás demostrarlo por el resto de tu vida". Él tiró suavemente de su mano hacia abajo y la sostuvo en su palma, sintiendo las articulaciones ligeramente deformadas de sus dedos.

"Está bien", respondió ella.

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