Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1567

Después de cerrar la página web, Qin Lianyi le envió un mensaje a su cita a ciegas de esta noche. ¡Lo más importante ahora era que ella tuviera esas citas a ciegas!

Tal vez podría encontrar a alguien que le gustara y que también correspondiera sus sentimientos.

Por la noche, Qin Lianyi llegó a la plaza en el centro de la ciudad a la hora acordada y se encontró con Bai Yulai, su cita a ciegas de hoy. Se decía que era el jefe de departamento de una gran compañía.

Después de que Qin Lianyi lo vio en persona, no pudo evitar exclamar para sí misma: ‘La cita a ciegas que mamá me preparó esta vez... es demasiado buena’.

Bai Yulai iba vestido con traje y corbata. Llevaba gafas con montura dorada colgando en su rostro. Se veía muy cortés y de hecho, era guapo. Su madre dijo que él era dos años mayor que ella. Tenía 35 años, pero parecía tener poco más de 30.

"Hola, debes ser la Señorita Qin. Encantado de conocerte", dijo él.

"Hola", dijo Qin Lianyi con una sonrisa.

Después de intercambiar algunas cortesías, llegaron a un restaurante.

En un principio, Qin Lianyi solo quería comer y conversar en un restaurante cualquiera, pero el restaurante al que Bai Yulai la llevó no era nada como eso. Era un restaurante con un buen ambiente para comer. Por supuesto, los precios allí tampoco eran bajos.

"Señorita Qin, puedes pedir lo que quieras", dijo cortésmente.

Qin Lianyi lo pensó un momento y ordenó algunos platillos relativamente económicos. Los ojos pensativos de Bai Yulai parpadearon por un momento, pero no dijo nada y pidió algunos platillos más.

"Señorita Qin, ¿por qué aceptaste tener esta cita a ciegas? ¿Crees que tienes que casarte con alguien porque ya es el momento?", preguntó Bai Yulai.

"¿Qué tiene eso de extraño? Muchas novelas románticas están escritas por hombres", dijo Qin Lianyi.

Sin embargo, se sorprendió un poco al enterarse de que Bai Yulai nunca había tenido una novia oficial. Después de todo, este hombre no era mal parecido. Tenía un buen trabajo, una casa y un coche. Le sorprendió que él fuera su cita a ciegas de hoy.

'Él nunca ha tenido novia. ¿Están todas las mujeres a su alrededor... ciegas?’.

"¿Estás seguro de que nunca has tenido novia?", le preguntó ella.

"Sí", respondió.

"¿Es porque tienes estándares altos?".