Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1629

Él era su Jin. ¡Ella lo trataría con toda la dulzura posible!

Ling Yiran besó a Yi Jinli de esa manera. Para cuando el beso terminó, ella estaba jadeando levemente. "¿Ahora lo entiendes?".

Él la miró fijamente y sus delgados labios se abrieron para decir: "Yiran, ¿puedes amarme un poco más?".

Sus palabras fueron como un hechizo que de repente le dio a Ling Yiran las ganas de desearlo... Ella deseaba tanto al hombre que tenía frente a ella.

Ella lo empujó hacia la cama y desabrochó su bata.

Él se acostó obedientemente, sus ojos oscuros la miraron fijamente, como si no pudiera tener suficiente de ella.

"Jin, sonríe. Me gusta verte sonreír", murmuró Ling Yiran.

"Está bien", respondió suavemente. Una sonrisa apareció en las comisuras de sus labios. Era tan hermoso y encantador.

Él le daría todo lo que ella quisiera: su cuerpo, su sonrisa e incluso su alma. Tenía miedo de que un día ella dejara de quererlo, tenía miedo de un día no ser suficientemente bueno.

Ling Yiran casi se sumerge en la sonrisa de Yi Jinli.

Se inclinó y besó su rostro, su nuca, su elegante cuello...

"Jin, estaremos juntos para siempre...", dijo ella mientras sus dedos se entrelazaban.

Alguien había hecho una publicación en el foro interno de la oficina con el título: [Encontré a una colega siendo una rompehogares]. Dos fotografías estaban adjuntas. Una era de Bai Tingxin llevándola al hotel, mientras que la otra era de ella saliendo después de cambiarse de ropa.

La foto de ella saliendo del hotel mostraba la mayor parte de su rostro, por lo tanto cualquiera que la conociera podría reconocerla.

Qin Lianyi no pudo evitar fruncir el ceño. '¿Quién tomó estas fotos? ¿Quién me odia tanto como para publicarlo en el foro de la oficina?’.

Entonces, sonó la voz de Zhao Ruyou. "¿Qué pasa? ¿También estás mirando los chismes sobre ti? Oh, Lianyi, realmente te admiraba antes. Pensé que eras virtuosa, pero fuiste a un hotel con Bai Tingxin tan pronto llegó a la Ciudad de Shen. ¡Él tiene una novia! ¡Y las noticias dicen que él y su novia se casarán pronto!”.

Qin Lianyi volvió la cabeza para ver el rostro de Zhao Ruyou, estaba lleno de triunfo y sarcasmo. Parecía que ella quería pisotear a Qin Lianyi y reprenderla tanto como le fuera posible.