Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 165

Ling Yiran solo le quedaba usar esta última opción y hacer una llamada a este número.

El tono de llamada siguió sonando mientras esperaba que el otro lado respondiera, pero nadie lo hizo.

Ling Yiran no estaba dispuesta a rendirse y lo volvió a llamar por segunda vez, y una tercera...

Mientras tanto, varios altos ejecutivos estaban en la oficina del Presidente Yi en ese momento. Estaban callados y sus ojos estaban fijos en un teléfono celular viejo y barato.

Todos los gerentes de alto nivel de la empresa sabían que el Presidente llevaba consigo dos teléfonos recientemente. Uno era el teléfono celular que usaba usualmente y el otro era este teléfono barato y anticuado.

En cuanto al origen de este teléfono, a excepción del Presidente, solo el Secretario Gao lo sabía. Sin embargo, cada vez que le preguntaban por curiosidad, el Secretario Gao sonreía y se negaba a decir algo al respecto.

Por lo tanto, estos ejecutivos de alto nivel habían especulado mucho sobre este teléfono en privado. En el pasado, cuando sonaba el teléfono, el Presidente Yi siempre lo contestaba sin demora.

Ese día, sin embargo, el teléfono había estado sonando durante mucho tiempo. Inesperadamente, el Presidente Yi simplemente miró el teléfono y no lo contestó. Su apuesto rostro estaba cubierto por una capa de escarcha.

Los corazones de estos ejecutivos no pudieron reprimir su curiosidad mientras miraban a Gao Congming.

Mientras tanto, Gao Congming, que estaba de pie junto a Yi Jinli, también miró el teléfono que había estado sonando, y estaba secretamente preocupado en su corazón.

Solo Ling Yiran haría una llamada a este teléfono.

Sin embargo, desde el día en que rechazó de esa forma al Joven Amo Yi Jinli, Gao Congming, quien había estado trabajando para su jefe durante muchos años, pudo ver que el estado de ánimo del Joven Amo Yi se había tornado extremadamente malo.

En ese momento, Ling Yiran estaba llamando, pero el Joven Amo Yi no contestaba. ¿Qué significaba esto?

"¿El Joven Amo Yi ha dejado de preocuparse por Ling Yiran?"

Si fuera el caso, no importaba cuántas veces llamara, nadie respondería.

"Yiran, ¿qué te pasa? Has estado con el teléfono todo este tiempo y tampoco comiste. La comida se está enfriando", instó la Hermana Xu.

"Hermana Xu, yo... Yo tengo algo que hacer. Quiero irme a las 3 p.m. Primero limpiaré toda la basura de la carretera, pero es posible que tengas que estar un poco más ocupada de lo habitual después de que me vaya. ¿Le parece bien?" Preguntó Ling Yiran.

Las personas como ellos, que barrían las calles, necesitaban coordinarse entre sí si querían pedir permiso. Necesitaban encontrar a alguien que estuviera dispuesto a tomar su trabajo, de lo contrario, no podrían excusarse.

"¿Por qué no me parecería bien? Cuando pedí permiso la última vez, me ayudaste a hacer el trabajo", respondió la hermana Xu sin rodeos.

Ling Yiran sonrió agradecida. Sin embargo, su corazón todavía estaba pesado.