Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1655

El hombre vestía un traje azul marino y una camisa negra. Su pelo estaba peinado hacia atrás, y tenía puesta la misma ropa que ella había visto en el video de hoy, cuando los reporteros lo rodearon para entrevistarlo.

Qin Lianyi de repente tuvo una sensación bastante extraña. Después de todo, acababa de ver un reportaje de noticias de él durante el día. Ahora, él estaba justo enfrente de ella.

Los dos se miraron sin hablar.

Después de mucho tiempo, Qin Lianyi no pudo evitar parpadear y decirle a Bai Tingxin: "Es... tarde".

"Lo sé". Su magnética voz de barítono llenó la habitación.

'¿Que lo sabe? Entonces, ¿por qué sigue en mi habitación? Aunque bueno, en realidad no es mi habitación, ya que él es dueño de todo el apartamento'.

"¿Qué haces aquí tan tarde?", preguntó ella después de dudar un poco.

"Solo quería verte", dijo él. Se sentía feliz simplemente con sentarse allí y observarla dormir.

La forma en que dormía era tan poco atractiva como siempre. La vio rechinar los dientes de vez en cuando y dar vueltas sobre la cama, recordándole su pasado juntos.

Fue un tiempo maravilloso para él.

Bai Tingxin dijo: "Estabas durmiendo profundamente, pero casi te caes de la cama. Tal vez debería hacerte una cama más grande para que no te caigas tan fácilmente".

Ella le respondió afirmativamente: "Así. Bai Tingxin, creo que te lo dejé muy claro el otro día".

"¿Y qué pasa si me niego a eso?", preguntó el hombre mientras se ponía de pie y se acercaba a ella.

De repente, ella lo encontró gracioso. "¿Negarte? ¿Quién eres tú para negarte a eso? Ya terminamos. ¡De hecho, fuiste tú quien terminó conmigo! ¿Acaso estás volviendo a mí porque terminaste con Gao Manlin y no sientes nada por ella? ¿Quién soy yo para ti? ¿Una segunda opción, un plan B?".

Una mirada de dolor apareció en los ojos de él. "¡Nunca fuiste un plan B!".

Ella espetó: "¡Pero me has estado tratando de esa forma! Bai Tingxin, no tienes que amarme, puedes elegir terminar conmigo. Pero, por favor, tómate las relaciones en serio. También soy humana, y tengo emociones. ¡Incluso si no tengo dinero ni poder, no soy alguien a quien puedas darle órdenes como te plazca!”.