Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1662

Los colegas de Qin Lianyi se habían puesto de su lado repentinamente, ¡e incluso su tono al hablar sonaba ligeramente sumiso!

Algunos colegas comenzaron a preguntarle a Qin Lianyi sobre su relación con Bai Tingxin.

"Lianyi, ¿has regresado con Bai Tingxin?".

"Él se veía tan genial cuando te alejó de los reporteros el otro día. Parecía un príncipe azul salvando a la princesa, como en los cuentos de hadas".

"Lianyi, ¿vas a ser la esposa del presidente?".

Qin Lianyi sabía que el cambio en la actitud de sus colegas se debía a Bai Tingxin.

¡La sociedad era tan hipócrita a veces! Lo había experimentado tanto en los últimos cinco años que ahora no podía importarle menos.

"El Señor Bai y yo no tenemos nada que ver el uno con el otro, así que dejen de hacer conjeturas descabelladas. Estoy saliendo con otra persona. Me causarán problemas si dicen esas cosas", dijo Qin Lianyi con frialdad.

Los colegas instantáneamente lucieron incómodos al escuchar lo que dijo. Se miraron entre sí y se dispersaron rápidamente.

Qin Lianyi finalmente obtuvo algo de paz para sí misma.

Cuando ella se fue a casa el día anterior, Bai Tingxin no apareció por allá, y el personal de Bai Tingxin también le dijo: "El Señor Bai dijo que todo debería terminar ahora. No necesita preocuparse más, su vida volverá a la normalidad… igual como antes".

'Igual como antes... ¿Entonces eso significa que él ya no aparecerá frente a mí?'.

La nariz de Qin Lianyi de repente se sintió un poco adolorida cuando pensó en esto. también sentía que sus ojos estaban un poco húmedos. Entonces, se dijo a sí misma: 'Esto es lo que quiero. ¿Por qué voy a estar triste?’.

La vida de Lianyi finalmente volvió a la normalidad, así que Ling Yiran dijo: "Vamos a invitar a salir a la Hermana Zhuo para pasar un buen rato juntas cuando estemos libres. No nos hemos juntado desde que regresé a Ciudad de Shen".

"¡Claro! Es hora de que las tres nos reunamos", respondió Qin Lianyi. Luego, dijo emocionada: "Parece que el tiempo vuela. Han pasado casi cinco años".

"Sí, el tiempo realmente vuela", dijo Ling Yiran.

¡Muchas cosas habían cambiado en cinco años, pero algunas cosas nunca cambiarían, sin importar cuánto tiempo pasara!

Después de terminar su llamada telefónica con Qin Lianyi, Ling Yiran le pidió al conductor que la llevara a un edificio de oficinas en el lado oeste de la ciudad. Iba a abrir una firma de abogados, y había comenzado a buscar un lugar para las oficinas en el último par de días.

Cuando estaba a punto de entrar al edificio de oficinas, algo cayó repentinamente desde arriba.