Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1664

El guardia de seguridad se quedó estupefacto al instante cuando escuchó eso. Acababa de notar la maceta rota y la tierra en el suelo.

El guardia de seguridad rápidamente aflojó su agarre, y Ling Yiran le pidió a su guardaespaldas que revisara la muñeca de Xiao Ziqi.

Después de examinarlo, el guardaespaldas le dijo a Ling Yiran: "Joven Señora, este hombre tiene la muñeca rota".

"Llévalo al hospital, entonces", dijo Ling Yiran.

"Entendido", respondió el guardaespaldas.

En ese momento, el teléfono de Ling Yiran sonó de repente. Su expresión cambió instantáneamente al contestar y escuchar lo que le dijo la persona al otro lado de la línea. "Está bien, entiendo. Gracias".

Después de finalizar la llamada, Ling Yiran no ingresó al edificio sino que se fue directamente al juzgado.

El guardaespaldas llevó a Xiao Ziqi al hospital. Después de que Ling Yiran salió del juzgado, recibió una llamada del guardaespaldas informándole que Xiao Ziqi había sido atendido por un doctor. La lesión no era demasiado grave, y podría recuperarse en aproximadamente un mes.

"Está bien, dale la compensación que se merece y avísame si tiene alguna petición adicional", dijo Ling Yiran.

Después de eso, Ling Yiran llamó al Viejo Abogado Kang. "Mentor, lo siento. Es posible que tengamos algunos problemas en el futuro".

"Lo sé. Jin Yaochang presentó una demanda, ¿no es así? No importa. Deja que la fiscalía investigue. No hicimos nada malo con el caso. Soy un viejo. No me importan los chismes. Mi esposa te conoce, así que tampoco le dará mucha importancia, pero tú y tu esposo acaban de...".

Ling Yiran dijo rápidamente: "Él no malinterpretará nada. Jin confía en mí".

La limpiadora tenía los ojos vendados, y no tenía idea de que la persona que estaba frente a ella era el Joven Amo Yi, ¡la última persona con la que alguien debía meterse en Ciudad de Shen!

"Sí, sí. Yo... no sé. Solo recibí un papel que tenía un mensaje escrito a máquina diciéndome que le tirara una maceta a la mujer cuando llegara el momento. Había un cheque por 100,000 dólares con la nota. Dijeron que me darían otros 100,000 dólares cuando el trabajo estuviera hecho".

La limpiadora tartamudeó mientras confesaba todo. Ahora estaba asustada. Se odiaba a sí misma por dejar que la codicia se apoderara de ella. Ella pensaba que el edificio no tenía cámaras de vigilancia, y que podría conseguir 200,000 dólares con solo tirar una maceta por la ventana.

¡200,000 dólares eran suficientes para comprar una casa en su ciudad natal!

Ni siquiera pensó en lo que le sucedería a la persona que resultara golpeada.

Inesperadamente, fue llevada aquí después de recibir su dinero. Las mismas manos que usó para tirar la maceta ahora estaban cubiertas de sangre.