Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1688

"Tú...". Jin Yaochang se congeló. "Eres una abogada, así que no puedo ganar una discusión contigo. ¡Pero tengo evidencia de que tú y tu mentor tienen una aventura!".

Jin Yaochang sacó un puñado de fotos directamente de donde las guardaba en sus brazos y las esparció mientras hablaba. Estas fotos eran de Ling Yiran y el Abogado Kang comportándose íntimamente. Como estas fotos estaban esparcidas por el suelo, muchas personas a su alrededor las recogieron para echarles un vistazo.

La forma en que miraban a Ling Yiran cambió.

Su Wenting estaba secretamente satisfecha mientras miraba las fotos frente a ella. '¿Y qué si se dan cuenta de que fueron retocadas después? ¿Quién lo creerá después de que los rumores ya se hayan extendido? Simplemente pensarán que la familia Yi está encubriendo deliberadamente la verdad y mintiendo sobre las fotos retocadas”.

Su Wanna se agachó y tomó una foto. Después de echarle un vistazo, levantó la mirada y le preguntó a Su Wenting: "Mami, ¿la mamá de Yi Qianjin es una mujer mala?".

Parecía haber júbilo en su voz.

Los niños no ocultaban sus emociones como lo hacían los adultos. Su Wanna solo pensaba que si la madre de Yi Qianjin era una mujer mala, Yi Qianjin también debía ser una niña mala. ¡Entonces, no le agradarían al Señor Yi, y ella le agradaría aún más!

La expresión de Ling Yiran cambió. ¡Se dio cuenta de lo que Jin Yaochang estaba haciendo después de ver estas fotos!

La mejor manera de enfrentar esta situación era confrontarla de frente en lugar de retrasarla. ¡Cuanto más lo retrasara, peor sería!

Sin embargo, antes de que Ling Yiran pudiera refutar, Yi Jinli ya se había acercado a Jin Yaochang. Dijo con una cara sombría: "Parece que te subestimé".

Dicho esto, ordenó a sus hombres: "Deténganlo y recopilen estas fotos. Nadie puede llevarse una de este lugar. Llamen a la policía y dejen que ellos se encarguen de eso. ¡Encuentren a los mejores expertos en computación, expertos en edición de imágenes y la policía de Ciudad de Shen para que revisen estas fotos!", dijo Yi Jinli dominantemente. Su solución también fue lo que Ling Yiran había pensado: ¡resolverlo ahora mismo!

La cara de Jin Yaochang había sido abofeteada a un lado. Los dientes de su boca parecían haberse aflojado, y su mejilla ardía.

"¿Quién eres tú para hablar así de mi esposa? ¡Ningún hombre puede tolerar que alguien hable así de su esposa!", dijo Yi Jinli con frialdad.

Jin Yaochang quería llorar, pero no tenía lágrimas. Efectivamente, Yi Jinli sí lo golpeó, pero no fue lo que había imaginado.

Jin Yaochang no pudo evitar mirar en dirección a Su Wenting.

Su Wenting estaba a punto de romperse los dientes de rechinarlos con tanta fuerza. No tenía idea de que Yi Jinli iba a verificar las fotos aquí mismo y hacer tal espectáculo.