Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1722

Yi Jinli dijo a la ligera: "Está bien". Entonces, sus ojos se posaron en los diez hombres.

Estos diez hombres ya se habían enterado de la identidad de Ling Yiran gracias al Gerente Wang anteriormente. Cuando Ling Yiran lo llamó 'Jin', supieron de inmediato que era Yi Jinli.

¡El Joven Amo Yi! En la Ciudad de Shen, el Joven Amo Yi rara vez aparecía frente a los medios, y era difícil encontrar información o fotos del Joven Amo Yi en línea.

Sin embargo, ellos ahora... ahora estaban con él en persona, y en un lugar así además.

"¿Has estado bebiendo con ellos aquí?", preguntó Yi Jinli, con un leve toque de celos en su voz. Aunque todos los hombres estaban vestidos de manera diferente y también se veían diferentes, todos eran guapos. Su apariencia era del tipo que les gustaba a las mujeres.

Ling Yiran tembló un poco. Sintió el tono de celos en su voz y rápidamente dijo: "Yo... solo estaba ayudando a Lianyi a relajarse. No bebí mucho".

A lo sumo, solo bebió un par de tragos. Por otro lado, Lianyi había bebido demasiado.

"¿En serio?". Yi Jinli recorrió con la mirada los rostros de los diez hombres. "¿Qué piensas de ellos, de su apariencia?".

Estos diez hombres inmediatamente sintieron que su piel se ponía como de gallina. Cuando sus clientes les decían que eran guapos, siempre lo tomaban como un cumplido.

Sin embargo, preferirían que la Señora Yi los encontrara terriblemente feos. Si ella decía que eran guapos o los elogiaba, probablemente no podrían salir de allí con la cara intacta.

"No, no, solo tenemos un aspecto promedio".

"Sí, promedio. ¡Muy promedio! ¡Definitivamente no somos guapos!".

Por lo tanto, Ling Yiran trató de levantar a Qin Lianyi del sofá. Qin Lianyi gritó borracha: "No me iré. No he... ¡No he bebido lo suficiente! Yiran, aunque... estos tipos no son tan guapos como tu marido, ellos... no están nada mal. ¡Yo... yo no creo que... pueda superar a Bai Tingxin!".

"Está bien, Lianyi. Vámonos a casa. Volveré a beber contigo otro día si quieres", dijo Ling Yiran. Luego, vio que el rostro de Yi Jinli se oscurecía.

Ling Yiran solo podía reírse secamente.

Yi Jinli apretó sus delgados labios, luciendo impotente. Sabía lo importante que era Qin Lianyi para ella.

¡Ella incluso podría dar su vida por Qin Lianyi!

Por lo tanto, no tenía más remedio que tolerarlo, sin importar cuán celoso estuviera de Qin Lianyi.