Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1748

Sin embargo, esa simpatía ahora se había convertido en un agudo dolor.

Cuando llegó al apartamento donde vivía la familia He, Ling Yiran casi salió corriendo del coche y se dirigió a las escaleras.

La familia He vivía en un apartamento antiguo sin elevador, en el quinto piso. Cuando Ling Yiran llegó corriendo al quinto piso, solo escuchó gritos provenientes de uno de los apartamentos.

"¿Secuestro? ¿Quién secuestraría a un huérfano? ¿De qué serviría secuestrar al niño? No te uniste a ese mocoso para extorsionar a tu padre, ¿verdad? Déjame decirte que ese dinero es mío y de tu padre. ¡No tiene nada que ver contigo!".

Los apartamentos antiguos como este no aislaban mucho el sonido. Ling Yiran pudo distinguir que la voz amargamente desdeñosa era la de Zheng Yahui, la madre adoptiva del Pequeño Ci.

"Vi a alguien llevarse al Pequeño Ci en un coche con mis propios ojos. ¡Pequeño Ci debe haber sido secuestrado!". La voz preocupada de He Zixin resonó. "¡Si no van a salvar al Pequeño Ci, yo lo haré! ¡Usaré el dinero que mi mamá me dejó para salvar al Pequeño Ci! ¡Sé que mi madre me dejó mucho dinero!".

"¿Tu madre? ¡Tu madre murió hace mucho tiempo!", espetó Zheng Yahui.

"Incluso si mi madre está muerta, todo lo que me dejó todavía está aquí. ¡Esta casa es de mi madre! ¡Venderé la casa para conseguir el dinero y salvar al Pequeño Ci!", gritó He Zixin.

"¿Incluso estás pensando en vender la casa? ¿Has perdido la cabeza? Incluso si ese mocoso fue secuestrado, no tenemos suficiente dinero para salvarlo. ¡Ni siquiera está relacionado con nosotros por sangre!".

"¿Quién dice? ¡El Pequeño Ci es mi hermano!".

"Yetian es tu hermano. Está emparentado contigo por sangre. ¿Quién diablos se cree ese mocoso que es?".

Entonces, se escuchó el sonido de una bofetada y la puerta se abrió. He Zixin salió corriendo de la casa, y se quedó atónita al ver a Ling Yiran.

Pero Ling Yiran protegió el delgado cuerpo de He Zixin al levantar su mano para agarrar la mano de Zheng Yahui. "¡Basta! ¡No te dejaré ir si la vuelves a tocar!".

"¿No me dejarás ir? ¿Quién te crees que eres? Déjame decirte que mientras ella tenga el apellido He, ¡la golpearé cuando quiera!", espetó Zheng Yahui mientras se liberaba de Ling Yiran y torcía su mano.

La mano de Ling Yiran, que estaba lesionada, le dolió instantáneamente cuando Zheng Yahui hizo eso.

Zheng Yahui se volvió más agresiva cuando vio su reacción, y comenzó a agitar su mano.

Ling Yiran protegió firmemente a He Zixin en sus brazos. La niña era la única fuente de cariño del Pequeño Ci en la familia He. Ella era la que siempre había protegido desesperadamente al Pequeño Ci, ¡así que ella protegería a esta niña sin importar nada!