Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1760

Gao Congming se congeló. Recordó lo que sucedió en el pasado, cuando Yi Jinli presionó el dispositivo detonador después de haber dicho sus últimas palabras, sin tener en cuenta su propia seguridad.

Tan pronto Yi Jinli dijo eso, sus hombres, naturalmente, tenían miedo de detenerlo. Yi Jinli condujo hacia la colina, que todavía resonaba con el sonido de las explosiones.

Gao Congming y los demás corrieron allá para alcanzarlo.

Hao Yimeng miró fijamente a través de la ventana y vio cómo se alejaba el coche de Yi Jinli. '¿Este hombre de verdad planea arriesgar su vida para subir la colina e intentar salvar a Ling Yiran?'.

Ling Yiran tenía el afecto de este hombre, el cual su hermana había anhelado anteriormente.

"Hermana, ¿ves esto? ¡Resulta que el hombre que amabas tiene la capacidad de amar a otra mujer con todo lo que tiene!". Hao Yimeng se rio sarcásticamente, preguntándose qué pensaría su hermana si supiera que el hombre que amaba estaba enamorado de otra mujer con todo su ser.

¡Se reiría de su hermana cuando la viera en el más allá!

Sin embargo, si viera a su hermana después de su muerte, ¡ella sería la persona que su hermana más odiaría!

Mató a su hermana para ganar una fortuna para la familia Hao, y culpó a Ling Yiran de todo con la ayuda de Xiao Ziqi. Ella fue quien planeó todo, pero al final todo resultó en nada.

"Jaja... Jaja... Yi Jinli, incluso si te apresuras, no podrás salvar a Ling Yiran. ¡No hay forma de que puedas salvarla!". ¡Hao Yimeng lo maldijo, con un destello de resentimiento en sus ojos!

…

El sonido de las explosiones continuaba sonando junto a Ling Yiran. Estaba protegiendo desesperadamente al inconsciente Pequeño Ci en sus brazos.

¡Incluso si tuviera que arriesgar su vida, llevaría al Pequeño Ci colina abajo!

Sin embargo, las constantes explosiones habían producido mucho humo. Los escombros, la tierra y las ramitas continuaban siendo arrojados al aire por doquier, y le dolía cuando golpeaban su cuerpo.

Ling Yiran se puso de pie tambaleándose mientras sostenía al Pequeño Ci en sus brazos. Gu Lichen dijo: "Déjame sostener al niño. Hará que podamos correr colina abajo más rápido".

Ling Yiran vaciló un poco antes de decir: "Gracias... entonces".

Después de todo, Gu Lichen tenía razón. Los hombres tenían una ventaja natural cuando se trataba de fuerza. Era más fácil para él llevar al Pequeño Ci, y de esa forma podrían descender más rápido.

¡Lo más importante en ese momento era bajar la colina!

Gu Lichen tomó al Pequeño Ci de Ling Yiran y corrió colina abajo. Hubo explosiones ocasionales en los escarpados caminos de las colinas.

"Hao Yimeng probablemente no colocó demasiados explosivos. Todo debe haber terminado ahora", dijo Gu Lichen.