Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1763

"¿Estás bien? ¿Estás herida?", le preguntó Yi Jinli a Ling Yiran con preocupación. Estaba más preocupado por ella en este momento.

"Estoy bien, pero Hao Yimeng le dio al Pequeño Ci una sustancia que lo dejó inconsciente. Oh, cierto, ¿dónde está Hao Yimeng? ¡Tenemos que preguntarle por la cura!", dijo Ling Yiran, presa del pánico.

Yi Jinli levantó a Ling Yiran en sus brazos. "Bajemos la colina primero. Hemos sometido a Hao Yimeng. Haremos que nos entregue el antídoto del Pequeño Ci, ¡le guste o no!".

Ling Yiran respiró aliviada al escuchar eso. Apoyó la cabeza en los brazos de Yi Jinli y su cuerpo tenso finalmente se relajó.

Yi Jinli sostuvo a Ling Yiran y rápidamente se dirigió al pie de la colina, mientras sus hombres lo seguían. Estaban protegiendo al inconsciente Pequeño Ci y a Yi Qianmo.

"Señor Gu, ¿quiere que lo carguemos?", preguntó uno de los varios guardaespaldas que estaban alrededor de Gu Lichen.

"No, gracias. Puedo caminar", dijo Gu Lichen mientras comenzaba a seguirlos. Los guardaespaldas no dijeron nada más.

Gu Lichen caminaba con los ojos pegados a las espaldas de Ling Yiran y Yi Jinli.

'Un momento demasiado tarde otra vez. ¡Siempre llego demasiado tarde!’.

Sabía que Yi Jinli siempre sería el hombre que Yiran amaba, sin importar cuánto él lo intentara.

Si hubiera encontrado a Yiran antes, la hubiera reconocido, creído en ella y no se hubiera dejado cegar por los celos, entonces tal vez ella no se habría casado con Yi Jinli.

Aun así, sabía que solo se estaba consolando con estos ‘tal vez’.

Después de escuchar la exclamación de Yi Jinli, Gu Lichen, quien los había estado siguiendo, corrió y miró las manos temblorosas de Ling Yiran. Rápidamente dijo: "¿Te duelen? El Doctor Su dijo que no debías levantar cosas pesadas. Tus manos están casi paralizadas, y ahora están... Me pregunto si el Doctor Su podría curar...".

Antes de que Gu Lichen terminara de hablar, la expresión de Yi Jinli cambió repentinamente. "¿Qué dijiste? ¿Las manos de Yiran están casi paralizadas?".

"¿No lo sabías?". Gu Lichen se sorprendió. Pensó que Yi Jinli ya lo debía saber.

"¡Dime qué está pasando!", espetó Yi Jinli.

Ling Yiran dijo con los dientes apretados: "Yo... estoy bien... Jin, no te preocupes. Mis manos solo sufren de algunos viejos problemas...".

Gu Lichen dijo en tono de disculpa: "¡Lo siento, Yiran! Esto no te estaría pasando en las manos si no hubieras tratado de salvarme... Lo siento. Lo siento...".