Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1783

‘No, no puedo dejar que él se entere. De lo contrario, probablemente nos enredemos más entre nosotros’.

"¿Qué pasa? ¿Por qué te ves tan inquieta sentada a mi lado? ¿Soy tan aterrador así?". La voz de Bai Tingxin de repente sonó en el coche.

"Yo... ¡solo estoy preocupada por la compensación de los daños!", dijo Qin Lianyi en un tono de culpa.

"¿Nunca te habrías vuelto a montar en mi coche si no lo hubieras rozado?", preguntó.

Ella se mordió el labio. Por un momento, no sabía cómo responderle.

Bai Tingxin tampoco esperó su respuesta. Se giró para mirar por la ventana.

El coche se detuvo en un restaurante bastante famoso en la Ciudad de Shen. Bai Tingxin la había traído aquí cuando estaban saliendo en el pasado. Ella disfrutó muchos de los platos del lugar.

Sin embargo, cuando Qin Lianyi miró los platos en la mesa frente a ella, no sintió apetito, a pesar de que Bai Tingxin había pedido sus platos favoritos.

Bai Tingxin miró a Qin Lianyi y preguntó: "¿Por qué no estás comiendo? ¿O acaso es insoportable comer en la misma mesa que yo?".

Qin Lianyi se rio secamente. "Lo estás pensando demasiado. Nosotros... nosotros solo nos separamos. No somos enemigos mortales. Yo no …yo no creo que comer contigo sea algo insoportable".

Cogió un trozo de camarón agridulce de la mesa y empezó a comer.

Solo había tomado unos pocos bocados cuando una sensación familiar de náuseas subió por su garganta. Qin Lianyi solo estaba contenta de que el salón privado que Bai Tingxin había elegido tenía su propio baño, ya que no tendría que salir a vomitar.

Qin Lianyi se sorprendió. Inmediatamente se apresuró, queriendo tomar el informe en su mano. Esperaba que él no entendiera lo que significaban los datos.

Sin embargo, antes de que su mano pudiera tocar el documento, él levantó la mano y le impidió agarrarlo.

Luego, él giró la cabeza. Había una extraña expresión de sorpresa en sus hermosos y profundos ojos.

Se había vuelto más introvertido con los años. Pocas cosas podían sorprenderlo, pero el informe que sostenía había provocado una conmoción en su corazón.

"¿Estás embarazada?", le preguntó Bai Tingxin a Qin Lianyi en un murmullo.

"¿Cómo... cómo podría estar embarazada? Devuélveme eso", dijo Qin Lianyi. Solo había algunos datos en el informe. La palabra ‘embarazada’ no estaba allí. De todos modos, ella solo iba a negarlo sin importar qué.