Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1835

"No, puedo ir sola, ya que estás ocupado con el trabajo", ella dijo.

Él insistió al decir: "Iré contigo. Son tu mentor y su esposa. ¿No estás hablando siempre de lo agradecida que estás con ellos? Han sido buenos contigo y con la Pequeña Jin. En ese caso, ¡yo también les estoy agradecido!".

Ling Yiran se apoyó contra el pecho de Yi Jinli y murmuró: "Sí, fueron muy amables conmigo y con la Pequeña Jin. Si no fuera por ellos, mi vida allí habría sido mucho más difícil. Casi arruiné la reputación de mi mentor no hace mucho. La verdad, estoy bastante avergonzada por eso".

"No te preocupes. Se lo recompensaré a tu mentor y a su esposa. Puedo darles lo que quieran", dijo Yi Jinli.

"Mi mentor no lo aceptará. Es un hombre demasiado íntegro. No tiene otro pasatiempo que estudiar derecho. Lo que más le importa es su esposa. Su pierna siempre ha sido el punto dolorido de mi mentor". Luego de decir esto, Ling Yiran pareció recordar algo y dijo: "Por cierto, llevaré a la esposa de mi mentor a ver al Doctor Su y veré si puede mejorar la condición de su pierna".

"¿Qué le pasó a su pierna?", preguntó Yi Jinli.

Ling Yiran dijo: "Creo que tuvo un accidente y se lastimó la rodilla. Desde entonces, cojea un poco cada vez que camina, y no puede caminar largas distancias. También le resulta difícil subir y bajar las escaleras. Mi mentor sigue diciendo que él causó el accidente y siente mucha pena por su esposa. Ha llevado a su esposa a muchos hospitales y con especialistas de renombre en el país a lo largo de los años, pero su pierna no mejora".

"Cuando estén aquí, llévala a ver al Doctor Su. Encontraré algunos especialistas para examinar su pierna también", dijo Yi Jinli.

Tres días después, Yi Jinli conoció al Viejo Abogado Kang y su esposa cuando acompañó a Ling Yiran al aeropuerto.

Sin embargo, ella lo soltó tan pronto como le estrechó la mano. Era como si tuviera miedo de algo.

Por un momento, el ambiente se volvió un poco tenso.

"Mentor, Señora Kang, el coche está estacionado afuera. Déjenme llevarlos allí", dijo Ling Yiran, tratando de arreglar rápidamente las cosas.

"Está bien... Está bien, entremos primero al coche", dijo el Viejo Abogado Kang mientras tomaba la mano de su esposa y caminaba hacia adelante.