Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1879

"No, estoy haciendo esto porque…". Ella trató de explicarse, pero los dedos de él presionaron sus labios, impidiéndole continuar.

Entonces, los ojos de ella se abrieron repentinamente. Ella vio que la otra mano de él sacaba un amuleto y un frasco de pastillas de su bolsillo.

Ese era el amuleto que Gu Lichen le había dado. De ahí fue donde obtuvo la dirección para buscar ayuda para encontrar a su mentor y su esposa. El frasco contenía las pastillas para dormir que ella había preparado. Ella había agregado las pastillas para dormir a la sopa de carne con verduras esta noche, pero él, quien debería estar dormido en este momento, estaba frente a ella.

"Fuiste a la dirección que Gu Lichen te dio y me drogaste por la Señora Kang. Yiran, ¿así es como me amas?". Sus dedos jugaban con los dos objetos en su mano.

El rostro de Ling Yiran se puso más pálido y le ardía la garganta. '¡Él sabe! ¿O debería decir que lo tiene todo bajo control?’.

"Cambié las pastillas de tu botella por vitaminas ordinarias para no quedarme dormido como lo planeaste. En cuanto a la persona que contactaste para que te ayudara hoy...". Los ojos de Yi Jinli miraron a un lado, y Ling Yiran vio que el hombre que se suponía que iba a ayudarla esta noche estaba parado no muy lejos. Lo habían atrapado, no podía moverse.

El hombre también estaba mirando a Ling Yiran con vergüenza, aparentemente sin saber que Yi Jinli ya había descubierto su plan.

No solo había ofendido a Yi Jinli, sino también al Joven Amo Gu.

"¿Ya sabías lo que iba a hacer?". La voz de Ling Yiran se quebró al decir las palabras.

"Sí", le respondió.

"Entonces, ¿por qué nos esperaste aquí? ¿Por qué no me expusiste desde el principio?", preguntó ella.

"Lleven a esos dos de vuelta", ordenó Yi Jinli a los hombres que lo rodeaban.

"¡No!". Ling Yiran agarró la mano de Yi Jinli. "La Señora Kang no puede regresar. ¡Necesita tratamiento! ¡O morirá debido a su fiebre alta!".

"¿Quieres ayudarla tanto así?". Él la miró con frialdad.

"¡Sé que la odias, pero no quiero que mates a tu propia madre sin importar cuánto la odies! Jin, la Señora Kang lamenta lo que hizo en ese entonces. ¿Y tú? ¿Quieres arrepentirte algún día?".

Él dijo con firmeza: "¡Nunca me arrepentiré! Yiran, olvida este asunto y vete a casa conmigo. ¡Puedo fingir que esto nunca sucedió!".