Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1886

Obviamente, la maestra no quería que Hao Jifei se quedara en el jardín de infantes. La familia Yi había inscrito al niño en el jardín de infancia, pero tener un hijo con una madre que se suicidó en el centro de detención solo afectaría su reputación.

Ling Yiran dijo de inmediato: "No creo que lo que dijeron los niños fue menos serio que el Pequeño Fei golpeándolos. ¡Tampoco creo que esté mal contraatacar cuando te insultan! Además, si usted cree que el Pequeño Fei no encaja bien aquí, transferiré a los tres niños a otro jardín de infantes. ¡Habrá otros jardines de infantes en la Ciudad de Shen donde puedan encajar!”.

Dicho esto, Ling Yiran se agachó y miró al pequeño con cicatrices en la cara. "Sé que te duele mucho. Te llevaré a un doctor más tarde. Estas heridas sanarán pronto".

Hao Jifei miró fijamente a Ling Yiran. Los bonitos ojos de él se abrieron y su carita parecía sorprendida. Le sorprendía que ella lo defendiera.

En su opinión, la mujer frente a él debía odiarlo y estar disgustada con él.

Era porque su madre casi la mató.

"Esta bien, vámonos". Ling Yiran tomó la mano de Hao Jifei y salió de la oficina con los tres niños.

Fue entonces cuando la maestra reaccionó. '¿La Señora Yi dijo... que va a transferir a los tres niños? ¿Eso significa que Yi Qianmo y Yi Qianjin también se van a transferir?’.

'¡Dios mio! Si los hijos de la familia Yi son transferidos a otro lugar, causará un gran alboroto en el jardín de infantes. ¡El director me regañará severamente si se entera!’.

Ella solo estaba tratando de echar a Hao Jifei del jardín de infantes. ¡Los niños como él no pertenecían a un jardín de infancia como el de ellos! Sin embargo, ¿quién hubiera pensado que la Señora Yi estaría tan decidida en defender al hijo de una prisionera fallecida que una vez la lastimó?

La maestra salió corriendo, queriendo convencerla de que cambiara de opinión. Sin embargo, Ling Yiran ya se había subido al coche con los tres niños.

Yi Qianmo también miró a Ling Yiran, claramente preguntándose cuándo regresaría su padre.

Ling Yiran apretó los labios ligeramente. Todavía mantuvo una sonrisa en su rostro, no quería que sus hijos sintieran nada inusual. "Creo que probablemente estará de regreso en unos días. Los llevaré al nuevo jardín de infantes con Papá cuando llegue el momento".

Yi Qianjin se alegró ante sus palabras tranquilizadoras, pero Yi Qianmo pidió con cautela una confirmación: "¿En serio?".

"¡Por supuesto! ¡No les mentiría!". Ling Yiran frotó la diminuta cabeza de su hijo. Era una promesa y también una muestra de su determinación.

Ella tenía que encontrar a Jin sin importar qué. ¡Tenía tanto que decirle a Jin! ¡Quería decirle cuánto lo amaba y que él nunca había sido un perdedor en su relación!