Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1895

Los latidos de su corazón eran como un tambor. Su ropa estaba en el suelo mientras él estaba completamente vestido. Ella es la que debería estar sintiéndose avergonzada, ¡pero él era el que estaba aún más avergonzado!

Yi Jinli volteó la cabeza y apartó la mirada de Ling Yiran.

En ese momento, solo quería calmarse y no dejarse poner nervioso por ella y amarla más.

En estos días, se había estado diciendo a sí mismo una y otra vez que dejara de ser un perdedor y dejara de amar tanto a alguien. Cuanto más amaba a alguien, más se lastimaría cuando fuera traicionado.

Ling Yiran se levantó lentamente de la cama y se acercó a Yi Jinli. Sus manos agarraron suavemente su rostro de nuevo. "Jin, ¿por qué no me miras?", ella dijo.

¡En lugar de ser tímida, quería que él la viera!

Sus ojos se posaron en ella con indiferencia. "¿Qué tiene si te miro?". Sin embargo, sus manos apretadas a los costados lo delataron.

'¿Sabe cuánta fuerza de voluntad necesito para mantener este deseo bajo control?'.

"Jin, somos marido y mujer, así que resolvamos cualquier problema o conflicto, ¿de acuerdo? No quiero que no nos veamos o que nos ignoremos. Nos alejará más y más. Eres a quien más amo. Quiero pasar el resto de mi vida contigo". Ling Yiran se puso de puntillas y lo besó mientras hablaba.

Sus labios estaban fríos cuando ella los besó cuidadosamente. Cada beso parecía una prueba ya que tenía miedo de que él la alejara o la rechazara.

Sin embargo, él no lo hizo.

Aunque ella era la única mujer que había amado en su vida, ¡podría amarla menos y no le dolería tanto!

Yi Jinli cerró lentamente los ojos y permitió que sus besos cayeran sobre él. Recuerdos que había olvidado y que luego recuperó pasaron por su mente.

El susurro de ella resonó en sus oídos. "Jin, me amas y sientes algo por mí, ¿no es así? Te prometo que no te volveré a lastimar. Ya sea que quieras demandar a la Señora Kang por lo que sucedió en ese entonces u obtener justicia para tu padre, no volveré a meterme".

Sí, él tenía sentimientos por ella. No importaba cuánto se contuviera, su control siempre era tan débil cuando estaba frente a ella.

¡Sus reacciones físicas no podían engañar a nadie! ¡Qué patético y ridículo!