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Resulta que él tuvo que sufrir tanto dolor cada vez que la tocaba. ¡Resulta que eso era lo que quería decir con que le diera más tiempo!
Sin embargo, ella nunca lo escuchó realmente.
Cuando él decía que siempre la había amado y que quería estar con ella, ella solo quería protegerse a sí misma de ser lastimada, así que lo rechazó repetidamente.
Incluso cuando él llegó al hospital y le preguntó si se arrepentía de haber cortado todos los lazos con él, ¡ella dijo que no!
'¿Cómo se sintió entonces?'.
¡Qin Lianyi quería abofetearse fuerte al pensarlo!
'¿Cómo pude... lastimarlo así?'.
Ling Yiran también se sorprendió al escuchar todo esto. Su rostro estaba lleno de sorpresa. No esperaba tantos giros y vueltas en la separación de Bai Tingxin y Lianyi. Cinco años después, Bai Tingxin destruyó a la familia Gao y se deshizo de su maldición de sangre, pensando que finalmente podría volver a estar con Lianyi. Sin embargo, inesperadamente ella quiso trazar una línea con él.
Ling Yiran recordó la vez que fue al aeropuerto para encontrarse con Bai Tingxin antes de que él se fuera de la Ciudad de Shen. Los ojos de Bai Tingxin se veían tan indiferentes en ese momento. Él debió haber estado tan herido.
Ling Yiran miró a su mejor amiga que estaba llorando. Sabía lo miserable que debía sentirse Lianyi ya que amaba tanto a Bai Tingxin.
Lo único afortunado era que Lianyi nunca abortó al bebé en su vientre. ¡Era el bebé de Lianyi y Bai Tingxin!
Sin embargo, la voz de Gao Manlin resonó en los oídos de Ling Yiran mientras pensaba profundamente. "Qin Lianyi, esto no habría pasado si no fuera por ti. ¡Voy a darle a Bai Tingxin un regalo increíble!".
Gao Manlin les dijo a sus hombres: "Denle una buena paliza. Por cierto, ¡enfóquense en su estómago!".
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