Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1929

¡En ese momento, él se dio cuenta de que siempre la perdonaría!

Solo lo decía para aparentar cuando dijo que no la perdonaría antes de esto. ¡Él nunca podría hacerlo!

Ling Yiran se sintió incómoda al instante, sabiendo que Yi Jinli estaba recordando lo que había sucedido antes entre ellos. Por lo tanto, ella dijo: "¡Jin, no tengamos más malentendidos!".

Así como el malentendido entre Lianyi y Bai Tingxin. Si Gao Manlin no hubiera estado tan confiada como para decirle a Lianyi, ¿Lianyi nunca hubiera sabido y perdido a Bai Tingxin para siempre?

A veces, tal vez incluso el amor más apasionado no era rival para un malentendido.

No quería que ella y Jin se encontraran en la misma situación. Sería completamente desafortunado y ridículo si se separaran debido a un malentendido.

Yi Jinli respondió: "Está bien, ¡no más malentendidos entre nosotros!".

...

El Señor Qin, la Señora Qin y Qin Lianyi se subieron al tren bala hacia la Ciudad J. Qin Lianyi estuvo ansiosa durante todo el viaje.

Casi cada vez que cerraba los ojos recientemente, recordaba su tiempo con Bai Tingxin: los tiempos felices, los tiempos dolorosos, los tiempos tristes...

Lo que más apareció en su mente era la mirada débil en los ojos de Bai Tingxin. ¡Sus ojos eran de un gris sombrío como si estuviera completamente decepcionado de ella!

"Está bien, deja de pensar en eso. Llegaremos a Ciudad J en tres horas más", dijo la Señora Qin. Sabía que su hija estaba pensando en Bai Tingxin otra vez cuando vio su aspecto. "Ven a comer algo para que no pases hambre".

"Iremos contigo", dijeron el Señor y la Señora Qin.

"No, gracias. El edificio está cerca. Está a solo unos minutos de aquí. Esto es entre Tingxin y yo. Quiero hacerlo yo misma. Será incómodo si ustedes están cerca", dijo Qin Lianyi.

Después de todo, ya no quería involucrar a sus padres en su relación.

Sus padres habían hecho mucho por ella.

La Señora Qin quería decir algo, pero el Señor Qin jaló a su esposa y dijo: "Está bien, déjala que se ocupe de su relación por sí misma. Es una adulta y pronto será madre. ¡Hay cosas que tiene que hacer sola!".

La Señora Qin suspiró ante esto, pero dejó de insistir en ir con ella.