Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1945

Cuando Bai Tingxin regresó a la Residencia Bai, vio a su madre que había desaparecido hace mucho tiempo en la sala de estar.

Con ropa elegante y joyas caras, parecía querer que todos supieran que ahora era la dueña de la familia Bai.

Ella no era amable ni mala con él. Eran más socios que madre e hijo.

Ella le dio la vida, no lo maltrató al satisfacer sus necesidades básicas, se esforzó mucho para entrenarlo e incluso trató de protegerlo cuando la primera esposa de su padre quería lastimarlo.

Se podría decir que su madre había contribuido mucho para llevarlo hasta donde él estaba hoy.

Sin embargo, su madre solo lo veía como una herramienta para cambiar su destino.

Ella tampoco le tenía mucho cariño a su padre. Ella eligió ser una rompehogares para vivir una vida lujosa. Por supuesto, sus ambiciones no se detuvieron allí, por eso hizo todo lo posible para concebirlo y luego criarlo.

Cuando era niño, su madre le decía a menudo: "Eres hijo de la familia Bai, eres como los hijos de la primera esposa. Tienes la sangre de la familia Bai corriendo por ti. Si no heredas la familia Bai, la primera esposa nos va a matar. ¡Si no quieres morir, solo puedes seguir escalando hasta que tu padre te permita heredar la familia Bai!”.

Por lo tanto, él siguió escalando porque pensó que ese era el punto de estar vivo.

Sin embargo, se dio cuenta de que había algo más en la vida después de conocer a Lianyi.

Tal vez era lo que la gente hacía a veces. Cuanto más les faltaba algo, más lo deseaban. Siempre había vivido en medio de conspiraciones, por lo que la franqueza de Lianyi lo atrajo. No tenía que adivinar qué planes estaba tramando ni qué estaba pensando.

Ella era tan simple pero extrañamente atractiva para él.

"¿Por qué dejaste que esa mujer se quedara en tu oficina? ¿Quién sabe qué tipo de chismes habrán sobre eso? Dile a los guardias de seguridad de la compañía que le impidan entrar", dijo Qi Yueyun.

"Mamá, esto es entre ella y yo. No te metas". Bai Tingxin rechazó la propuesta de su madre.

Qi Yueyun parecía molesta. "No estarás pensando en estar con esa mujer, ¿verdad? No lo olvides. ¡Me dijiste que ella no quería estar contigo cuando regresaste de la Ciudad de Shen y que no tendrías nada más que ver con ella! Además, ¿qué tiene de bueno una mujer como ella? Muchas personas de la alta sociedad en la Ciudad J están interesadas en ti. Tú…".

"Suficiente. Mamá, sé lo que estoy haciendo. Nunca dije que quería estar con ella". Bai Tingxin interrumpió a su madre.

"Eso sería lo mejor", dijo Qi Yueyun. A ella le parecía que su hijo se estaba volviendo cada vez más confuso a lo largo de los años.