Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1958

Sin embargo, ¡él parecía estar siendo manipulado tan fácilmente por ella, ya que no podía liberarse!

Bai Tingxin de repente devolvió el tubo de ungüento a Qin Lianyi. "¡Aplícalo tú misma!". Dicho esto, subió las escaleras y entró en su habitación sin esperar a que ella reaccionara.

¡Bam!

Cuando la puerta se cerró con un golpe, ¡Bai Tingxin se apoyó en la puerta mientras se peinaba nerviosamente el pelo, sintiéndose conmocionado!

'¿Por qué siempre me siento tan indefenso frente a ella? Es como si estuviera dispuesto a dejarla hacer lo que quiera’.

Mientras cenaba en la mansión de la familia Bai, Qin Lianyi vio que todos los platos eran de su gusto. Eran las delicias locales de la Ciudad de Shen que le gustaba comer, pero una pequeña parte de ellas eran los platos especiales de la Ciudad J.

No era sorprendente ver la comida de la Ciudad J aquí, pero para cocinar la comida de la Ciudad de Shen se requería un chef familiarizado con esa comida.

Qin Lianyi comió alegremente, mirando a Bai Tingxin de vez en cuando. Al final, ella lo miró descaradamente.

Qué lindo... Ella podía sentarse a su lado y cenar con él. Ojalá pudieran ser tan dulces y felices en el futuro.

No solo ellos, sino que su hijo también comería con ellos. Luego, hablarían sobre las cosas interesantes que sucedían todos los días. Era agradable pensar en ello.

Por supuesto, sería mejor tener más de un hijo...

Qin Lianyi bajó la cabeza y comió dos bocados. De repente, pareció recordar algo. Levantó la vista y dijo: "Tingxin, será tu cumpleaños en tres días. ¿Puedo...?”.

"¡No!". Él la interrumpió antes de que pudiera terminar de hablar. "Qin Lianyi, puedes olvidarte de eso si quieres que te lleve a mi fiesta de cumpleaños. ¿Cómo asistirás? ¿Como mi ex novia?".

Las manos de Qin Lianyi que sostenían los palillos se apretaron cuando su rostro palideció un poco. "Yo... lo sé. Yo... yo no estaba pensando en ir a tu fiesta de cumpleaños. Solo quería preguntarte si podría comer un pastel contigo cuando regreses de tu fiesta de cumpleaños. Yo... Prepararé el pastel. Solo... quiero desearte un feliz cumpleaños y compartir un trozo de pastel contigo".

Mirando la forma en que era tan humilde y tímida, Bai Tingxin no estaba para nada feliz. Todo lo que sentía era una sensación sofocante en el pecho que le dificultaba la respiración.

‘¿Compartir un trozo de pastel de cumpleaños conmigo?’.