Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1985

La puerta cerrada del coche los protegió de la conmoción afuera, y el coche se fue lentamente.

Qin Lianyi todavía estaba mirando fijamente a Bai Tingxin. Estaba aturdida.

"¿Por qué me miras así?". La voz de Bai Tingxin resonó en sus oídos.

Qin Lianyi instantáneamente reaccionó. "No tenías que decir eso solo para callar a los reporteros. El heredero de la familia Bai... Eso es demasiado...". Por un momento, Qin Lianyi no tenía idea de cómo describirlo.

Bai Tingxin sonrió. "Si tu hijo no es el heredero de la familia Bai, ¿el hijo de quien debería ser el heredero de la familia Bai?".

Qin Lianyi se congeló. Escuchó a Bai Tingxin continuar diciendo: "Qin Lianyi, siempre serás la única madre de mis hijos, y el padre de tus hijos solo seré yo. Entonces tu hijo será el heredero de la familia Bai. Este hecho nunca cambiará".

Los ojos de Qin Lianyi no pudieron evitar llenarse de lágrimas. Aunque el hombre seguía negándose a decirle que la había ‘perdonado’, seguía mostrándole cuánto la amaba y que estaban obligados a estar juntos con sus acciones.

"Tingxin, enamorarme de ti es realmente asombroso", dijo Qin Lianyi.

Bai Tingxin levantó la mano para secar gentilmente los ojos húmedos de Qin Lianyi. "Está bien, quédate en la mansión por unos días. No tienes nada de qué preocuparte o pensar. Yo me encargaré de todo".

"De acuerdo". Los ojos de ella estaban llenos de confianza por él. Momentos después, agregó: "Pero no sé por qué Bai Yulai hizo esto. Realmente no le gusto tanto. Solo le gusto un poco, pero... ese afecto me parece más una amistad".

"No lo sé. Tampoco puedo contactarlo, pero Tingxin dijo que lo investigará. Estoy segura de que no pasará mucho tiempo antes de que descubramos por qué", dijo Qin Lianyi.

"Casi me matas de miedo. Realmente tenía miedo de que tú y Bai Tingxin tuvieran otro malentendido", dijo Ling Yiran.

Qin Lianyi no podía evitar reírse. "Está bien, no te preocupes. Causé un gran malentendido la última vez. ¿No habría aprendido la lección esta vez? Si Tingxin realmente me malinterpretara, lo molestaría para aclarar las cosas. En el peor de los casos, nosotros haríamos una prueba de líquido amniótico. Pero Tingxin dijo que no malinterpretará nada, y ya se lo expliqué".

Al hablar de eso, Qin Lianyi solo sintió que su corazón se derretía.

"Eso es bueno. Solo llámame si me necesitas", dijo Ling Yiran.