Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1992

'Pero... la Pequeña Jin no estará allí', pensó Hao Jifei para sí mismo. Luego, le dijo a Shen Weifang: "Incluso si eres mi papá, no quiero volver a la Ciudad Venado contigo".

Shen Weifang levantó levemente la ceja. "¿No quieres volver a la Ciudad Venado?".

"Sí, no quiero", respondió con su voz infantil.

"¿Por qué quieres quedarte aquí? De lo que sé, mucha gente aquí te llama hijo de una criminal. Estás incómodo en la casa de la familia Yi. ¿Qué tiene de bueno este lugar? Cuando regreses a la Ciudad Venado, serás el joven amo de la familia Shen, a quien todos respetan. Tal vez aún eres pequeño y no sabes lo importante que es la familia Shen, pero definitivamente te arrepentirás si no regresas conmigo".

"No voy a volver", dijo de nuevo Hao Jifei.

'El joven amo de la familia Shen... ¿Sería alguien como Yi Qianmo? Las sirvientas no se atreven a decirle que no a Yi Qianmo y son respetuosas con él. Le dan a Yi Qianmo lo que quiere’.

'Pero... la Ciudad Venado...'. No tenía idea de que tan lejos estaba de la Ciudad Venado, pero no estar en la misma ciudad que la Pequeña Jin lo hacía sentir tan lejos.

Shen Weifang parecía entretenido por el firme rechazo de su hijo. Por cierto, era la primera vez que alguien se atrevía a rechazarlo hace mucho tiempo.

La persona que lo estaba rechazando ahora era su único hijo.

"¿Por qué? Quiero saber por qué no quieres volver a la Ciudad Venado conmigo", preguntó.

'¡Pero ninguna de esas chicas es la Pequeña Jin!', pensó Hao Jifei en silencio para sí mismo. Luego, volvió a mirar a los ojos a Shen Weifang. "No, quiero quedarme en la Ciudad de Shen. No quiero ir a la Ciudad Venado contigo. La Tía Ling dijo que yo... siempre podría quedarme con la familia Yi".

Como todavía era un niño, la promesa de Ling Yiran era lo más importante en lo que podía confiar.

Shen Weifang miró a su hijo y una mirada de molestia apareció en sus ojos. "¿Tía Ling? ¿Ling Yiran? ¡Parece que la familia Yi te ha domesticado después de que te quedaste con ellos por un tiempo! Tu madre está muerta, así que soy tu guardian. Ling Yiran no es nadie. Ella no está relacionada contigo. Voy a llevarte de regreso a la Ciudad Venado, ¡y no hay nada que me va a detener!".

El pequeño cuerpo de Hao Jifei se tensó instantáneamente como un gatito asustado. Miró a su padre sin decir una palabra, pero había una clara sensación de resistencia.