Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1999

¡Aquellos ojos oscuros similares a los de ella estaban llenos de seriedad, lo que le hizo comprender que no eran amenazas vacías!

"Eso es todo lo que tengo que decir, así que será mejor que te vayas al extranjero pronto. Tal vez nuestra relación como madre e hijo dure un poco más". Bai Tingxin se fue después de hablar

Las piernas de Qi Yueyun se sintieron débiles y cayó al suelo. Su cuerpo todavía temblaba levemente.

Qin Lianyi estaba esperando a Bai Tingxin en la Residencia Bai. Tan pronto como vio regresar a Bai Tingxin, inmediatamente se acercó a él y le preguntó con preocupación: "¿Cómo fue la reunión de la junta hoy?".

"No pasó nada. Todo está como siempre", dijo Bai Tingxin.

"¿Eso significa que ganaste?". Ella sintió una emoción de sorpresa.

Él dijo: "Se podría decir que sí. Ponte un abrigo. Te llevaré a salir más tarde...".

"¿A salir?".

"Para ver a Bai Yulai", dijo Bai Tingxin.

Qin Lianyi se congeló. Cuando siguió a Bai Tingxin a una residencia privada, vio a un hombre con una barba desaliñada. Era Bai Yulai. Su cabello parecía como si no hubiera sido lavado en días, ya que estaba grasiento. La ropa que tenía estaba arrugada y se veía mucho más delgado.

Qin Lianyi sabía cuánto le desagradaba a Qi Yueyun, por lo tanto no estaba demasiado sorprendida. Sin embargo, tenía miedo de que Bai Tingxin se sintiera culpable, por lo que siguió consolándolo en su camino hacia aquí.

“No sé quién me pagó, pero también me dio un boleto de avión”, dijo Bai Yulai.

Qin Lianyi dijo con frialdad: "Pensé que éramos amigos y que eras un hombre honesto. ¡Nunca pensé que el dinero podría comprarte tan fácilmente y hacerte decir algo tan horrible! ¿Cuánto dinero aceptaste? ¡Quiero saber cuánto cuesta tu calumnia!".

"Ocho millones de dólares", dijo amargamente Bai Yulai mientras sentía una punzada de incomodidad en su corazón. Le gustaba la mujer que tenía delante. Incluso pensó que tal vez su vida podría volver al camino correcto si se casaba con ella. Tal vez tendría algo que anhelar, pero...