Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2051

"Largo", dijo Guo Xinli con una sonrisa.

'Mi futura esposa... Es cierto, Qianyun es una buena mujer. Probablemente la vida sería mejor si viviera con una mujer así’.

Pero, también sabía que Qianyun solo lo consideraba como un amigo. ¡El que realmente estaba en el corazón de Qianyun era Ye Wenming!

¡El corazón de ella estaba tan muerto como las cenizas porque Ye Wenming la había lastimado demasiado!

Guo Xinli estaba pensando en eso cuando escuchó a un miembro del personal hablar en la entrada de la tienda: "¿Puedo ayudarlo, señor?".

Levantó la vista y al instante se congeló cuando vio a la figura alta entrando en la tienda.

'Ese es... ¡Ye Wenming!'.

Incluso después de tantos años, Guo Xinli aún podía reconocerlo de un vistazo. Después de todo, un hombre tan guapo era inolvidable.

Ye Wenming se acercó a Guo Xinli, mirando fríamente al hombre que tenía delante. Su pecho estaba lleno de depresión y sintió una sensación punzante al pensar en Qianyun y Guo Xinli saliendo del mercado mientras hablaban y reían.

Él estaba un poco sin aliento. Se sentía como si muchas agujas le estuvieran clavando el pecho, haciéndolo sentir incómodo.

'¿Estoy celoso…? ¡Debo estar celoso!’.

'Ella puede comer con este hombre y hablar y reír con él, pero no puede soportar pasar un minuto conmigo. Es como si odiara cada minuto que pasa conmigo’.

"¿Qué puedo hacer por usted, Señor Ye?", preguntó Guo Xinli.

"Me pregunto de qué quiere hablar conmigo, Señor Ye", dijo Guo Xinli.

Ye Wenming se rio entre dientes. "Además de Qianyun, ¿crees que hay algo más de lo que podamos hablar?".

Guo Xinli se rio de sí mismo por esto. "Tiene razón. Entonces, ¿está aquí para hablarme sobre Qianyun?".

Cuando la palabra 'Qianyun' salió de la boca de Guo Xinli, Ye Wenming frunció el ceño y le pareció particularmente irritante.

"¡No puedes llamarla así!", dijo Ye Wenming con voz fría.

Guo Xinli dijo con calma: "Qianyun nunca ha dicho que no puedo llamarla así, así que no creo que haya nada de malo con eso. Pero Señor Ye, ¿quién es usted para pensar que no puedo llamarla así?".