Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2070

"Está bien... Solo me duele un poco. Puedes seguir conduciendo. Quiero llegar rápido a casa", dijo Zhuo Qianyun.

Ye Wenming palideció y empezó a conducir el coche nuevamente.

Sin embargo, cuando el coche se detuvo nuevamente, Zhuo Qianyun se dio cuenta de que Ye Wenming no había conducido hasta la entrada de su tienda. En cambio, se estacionó en la entrada del hospital.

"No necesito ir al hospital. Yo solo...". Antes de que Zhuo Qianyun pudiera terminar, Ye Wenming ya la había sacado del coche y corrió hacia la sala de emergencias. Entonces, ansiosamente pidió que un doctor la revisara.

Ye Wenming incluso hizo una llamada para utilizar algunas conexiones e hizo que el especialista en hígado del hospital fuera a la sala de emergencias para examinarla. Hizo que pareciera que Zhuo Qianyun estaba en estado crítico.

Una vez que los doctores le hicieron una serie de pruebas, dijeron que el dolor de Zhuo Qianyun era normal. Ocasionalmente ocurriría después de haber tenido un trasplante de hígado. No había cura para el dolor, y solo podía aliviarse con medicamentos.

El dolor también desaparecería con el tiempo.

Después de obtener los resultados, Ye Wenming no se sintió avergonzado por hacer tanto alboroto. En cambio, se sintió aliviado.

"¿Tienes alguna medicina para el dolor en casa?", preguntó Ye Wenming.

"Sí, pero no lo traje conmigo hoy", dijo Zhuo Qianyun.

"¿Sucede a menudo?".

"No realmente".

Ye Wenming levantó la mano y presionó suavemente donde estaba el hígado de Zhuo Qianyun. Zhuo Qianyun se puso rígida, queriendo poner algo de distancia entre ellos. Sin embargo, el problema era que ella estaba en una cama improvisada en la sala de emergencias. No había lugar para alejarse de él.

"Es imposible que algo pase entre nosotros. ¡Ye Wenming, no tener nada que ver entre nosotros es lo mejor para nosotros!", dijo Zhuo Qianyun.

El rostro de Ye Wenming de repente palideció.

En ese momento, sonó el teléfono de Zhuo Qianyun. Rápidamente sacó su teléfono. Era una llamada de su madre.

"Qianyun, ¿por qué no estás en casa todavía? ¿Encontraste a Nianan?". La voz de la Señora Zhuo sonó ansiosamente.

"Ah, sí. Alguien encontró a la niña y la llevó a la estación de policía. El Pequeño Guo recogió a Nianan y ahora estoy de camino a casa", respondió rápidamente Zhuo Qianyun.

"Es bueno que la hayas encontrado. Es muy bueno", repitió la Señora Zhuo.