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Sin embargo, cuando dijo estas dos palabras, las lágrimas aún así cayeron por su rostro. Su corazón parecía hundirse en un abismo sin fondo.
Al día siguiente, Zhuo Qianyun fue al hospital y le dijo al doctor que quería un aborto con medicamentos.
"¿Lo discutió con su esposo? A su edad, será difícil que vuelva a quedar embarazada si decide hacer esto", dijo el doctor. Después de todo, él recordaba que Ye Wenming preguntó sobre las náuseas matutinas.
"Él no es mi esposo, y creo que depende de mí decidir si quiero tener al bebé o no. ¿No tengo derecho como mujer a decidir si dar a luz o no?", preguntó Zhuo Qianyun.
El doctor le recetó la medicina cuando vio la resolución de Zhuo Qianyun.
Con pasos pesados, Zhuo Qianyun caminó hacia la farmacia del hospital y se puso en fila.
Una vez que tomara la píldora, ese bebé dentro de ella desaparecería oficialmente.
Incluso si había pensado en quedarse con el bebé, todavía tenía un poco de miedo de tomar el riesgo. No podía saber que pasaría con su relación con Ye Wenming después de que naciera el bebé, así como cuánto daño les harían los chismes de los vecinos al Pequeño Yan y su madre.
Por lo tanto, tal vez... ¡solo podía sentir pena por su hijo sin nacer!
"Bebé, si tienes otra oportunidad de venir al mundo, elige una mejor madre y no una como yo", murmuró Zhuo Qianyun.
Era su turno y le entregó su tarjeta de seguro médico al personal de la farmacia. Momentos después, le devolvieron su tarjeta junto con las píldoras abortivas.
Zhuo Qianyun tomó la medicina y la tarjeta. Estaba a punto de ponerlos en su bolso cuando una mano de repente agarró su muñeca.
Zhuo Qianyun se congeló. Su corazón se hundió instantáneamente cuando miró hacia arriba y vio quién era.
¡Ye Wenming! Él apareció ante ella de nuevo.
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