Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2099

Él apretó sus delgados labios con fuerza mientras sus profundos ojos la miraban fijamente.

Sus ojos se estaban mirando fijamente.

Después de mucho tiempo, dijo: "Mientras Guo Xinli no se meta conmigo, lo dejaré en paz".

Él siempre cedía cuando se trataba de ella, y luego... ¡Perdía terriblemente!

Zhuo Qianyun suspiró de alivio. Finalmente, él dejaría a Guo Xinli en paz.

"Está bien, dejaré a Guo Xinli en paz. ¿Puedes quedarte con el bebé también?". La voz de Ye Wenming volvió a sonar en la habitación.

La expresión de Zhuo Qianyun se congeló. Se mordió el labio y dijo: "Puedes tener muchos hijos si quieres. No tienes que tener este".

Ye Wenming sonrió amargamente.

'Sí, puedo tener muchos hijos si quiero, ¡pero no serían de ella ni míos!’.

'¡Todo lo que quiero es tener hijos nuestros!'.

"¿Así que todavía no te quedarás con el bebé?", preguntó mientras la miraba fijamente.

Ella respiró profundamente. "Ye Wenming, ya me decidí, y sabes que no cambiaré mis decisiones fácilmente".

"Es porque te he lastimado demasiado, ¿no es así? Entonces, aunque dijiste que me perdonarías, todavía me odias ¿y ni siquiera quieres que este niño tenga una oportunidad para vivir en el mundo?", preguntó él.

Ella se quedó en silencio porque no sabía qué contestarle.

Sin embargo, él solo la miró directamente. "Prométeme que no matarás al bebé, ¿de acuerdo?".

Entonces, él se cortó de nuevo.

¡Era como si él le estuviera diciendo que se seguiría lastimando si ella no decía que sí!

"Ye Wenming, ¿por qué me obligas? ¡Solo terminarás muerto si haces esto!", dijo Zhuo Qianyun cuando algo pareció presionar contra su pecho. Era tan pesado que apenas podía respirar.

"Sí, sé que soy despreciable, pero no sé de qué otra manera puedo compensar lo que hice y convencerte de que te quedes con el bebé...". Ye Wenming miró hacia abajo burlándose de sí mismo. "Si realmente no quieres a este bebé, entonces... Tal vez no sea mala idea que me desangre así”.

Sus pupilas se contrajeron instantáneamente. '¿Él... quiere morir?'.

"Me diste mi vida en primer lugar. Habría muerto hace mucho tiempo si no hubiera sido por tu médula ósea. No hay nada de malo en devolvértela ahora", murmuró Ye Wenming.